Internaron de urgencia al músico Travis Barker, marido de Kourtney Kardashian
El baterista de Blink-182 fue fotografiado mientras era trasladado a una clínica de Los Ángeles. Preocupa su estado de salud.
Travis Barker (46), baterista de la banda estadounidense Blink-182 y marido de Kourtney Kardashian, fue hospitalizado de urgencia en Los Ángeles por motivos desconocidos. Poco tiempo después de su internación, escribió en su cuenta de Twitter “Dios me salve”, hecho que generó preocupación en los fanáticos; a su vez, su hija Alabama pidió a través de su cuenta de Instagram que “envíen sus oraciones” para su padre.
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Lo que se supo al respecto es que Barker fue ingresado el pasado martes 28 por la mañana en el Hospital y Centro Médico West Hills. Poco tiempo después, fue trasladado de urgencia al Centro Médico Cedar-Sinai.
Si bien todavía no hay información oficial, algunos medios estadounidenses afirman que el músico habría sufrido una parálisis facial.
Según las fotografías tomadas por los paparazzi, se puede ver al músico recostado en la camilla, a punto de ser trasladado a la ambulancia. Si bien se encuentran de espaldas, se puede reconocer al baterista por el tatuaje de calavera que posee en su mano derecha. Detrás suyo, se encuentra el miembro del clan Kardashian con un buzo y pantalón negros.
La última vez que Barker había sido hospitalizado había sido en 2018, tras descubrirle coágulos de sangre en ambos brazos. Debido a esto, tuvo que someterse a una operación.
La pareja, en su mejor etapa
Travis y Kourtney se encontraban en la mejor etapa de su relación: el músico le propuso matrimonio a la empresaria en octubre pasado y fue un momento muy importante en sus vidas, el cual fue retratado para The Kardashians, un nuevo reality de la familia para Hulu.
Luego, en el mes de mayo, compartieron imágenes de su luna de miel, la cual tuvo lugar en Portofino, Italia. Allí la pareja celebró su amor acompañado de familiares y sus amigos más cercanos, e hicieron una importante ceremonia.
Fue la tercera vez que dieron el “Sí, quiero”, ya que la primera ocurrió en Las Vegas y la segunda, en la ceremonia civil que organizaron en Santa Bárbara, California.
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