La actriz Florencia Peña celebró sus 50 años y se mostró con un vestido semitransparente con strass: la intérprete de extensa trayectoria aseguró que siempre convirtió el odio en fuerza.

La artista de reconocidas telenovelas como Casados con Hijos, Poné a Francella y la versión argentina de La Niñera, entre otras, compartió una profunda reflexión en redes sociales donde repasó grandes momentos de su vida.

Oriunda de la localidad porteña de Claypole, Peña comenzó a trabajar en la pantalla chica a los 7 años, en el programa infantil Festilindo. Sin embargo, el papel que la catapultó tuvo lugar en 1992 cuando integró la miniserie “Son de diez” a los 17 años.

Actualmente, “Flor” muestra su lado más explosivo sobre las tablas, tal es así que continúa con una remake de la obra “Mama mía” que la tiene como protagonista. Para celebrar esta fecha, expresó: “Haber llegado a esta etapa de mi vida y sentir que estoy en el lugar que elijo es, sin dudas, un gran motivo de celebración. Hoy quiero agradecerme muchas cosas. Y si bien la vida es aquí y ahora, la experiencia sirve para seguir evolucionando”.

“Atravesé tempestades y seguí andando. Busqué, arriesgué, me caí, me reinventé, lloré, reí, amé. Le puse acción al deseo. Fui muchas, fui todas las que quise. Nada me definió nunca. Tampoco nada me detuvo. El odio siempre lo convertí en fuerza para seguir andando”, expresó la intérprete.

Instagram de flor_de_p

En el mismo sentido, Peña remarcó: “Busqué siempre estar en los lugares que me hacían crecer. Donde pude llevar alegría, ahí fui. Donde había amor, ahí me quedé. El sufrimiento lo reconvertí en fuerza. La vida nunca me pasó inadvertida. La disfruto y también la sufro, pero nada me detiene”.

Además, la actríz se refirió a sus hijos Tomás, Juan y Felipe, a su actual marido, Ramiro Ponce de León y a sus seres queridos: “Vivir es un gran plan para mí. Pero si tengo que pensar cuál es mi mejor creación, esa sin dudas es mi familia. Mi gran propósito. Mi hogar. Ese lugar donde el amor y la luz se unen. Mis hijos son el amor de mi vida. Mi respuesta a todo. Ese lugar incondicional donde poder ser sin prejuicios. Crecer juntos será siempre mi mejor plan”.

“Por eso hoy me agradezco el camino. Me agradezco seguir intentando; haber fracasado y volver a levantarme. Hoy me siento orgullosa de la mujer en quien me convertí. Y también agradecer a los grandes amores de mi vida: El amor de mis padres; mi hermana hermosa llena de amor; mi marido, mi mejor compañero de ruta; mis amigos, la gente con la que comparto mi existencia”, agregó. 

Flor concluyó con el humor que la caracteriza: “Acá estoy para seguir andando. Esto recién empieza. Felices 50 Flor, te quiero, yo”.