A un año de haber firmado una unión civil y a tres de comenzar su romance, Fabián Doman y María Laura de Lillo decidieron separarse. ¿Los motivos? Nada menos que los daños colaterales que causó la pandemia. Al no convivir y tener muchos compromisos laborales, el periodista y la empresaria dejaron de verse y la relación se fue enfriando. Tanto que hace un mes, el conductor de “Intratables” dejó de usar su alianza.

Según trascendió, la ruptura se dio en buenos términos y de común acuerdo. Un factor importante es que al no compartir bienes, no habría ningún problema económico entre ellos, algo que fue pensado desde el momento en el que decidieron formalizar su relación legalmente. “Estábamos buscando la forma de proteger a nuestros hijos y esta fue la manera. Es una unión específicamente afectiva. No hay bienes involucrados”, contó el periodista cuando le preguntaron por qué no habían tenido un casamiento por civil convencional.

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Fabián y María Laura se conocieron en 2017 en la fiesta de una revista a la que él había asistido como figura y ella, como anunciante, ya que es dueña de un local de muebles importados. "Fabián se estaba sacando una foto y yo, que ni lo conocía, le dije que se pusiera más derecho. Entonces, el fotógrafo nos invitó a sacarnos la foto juntos. Ahí empezamos a hablar y él me dijo que vendría a verme al local", relató la empresaria en una entrevista.

Pasó un tiempo desde aquel momento hasta que se animaron a iniciar su noviazgo. Pero desde un principio, ambos coincidieron en priorizar el bienestar de sus respectivos hijos. Fabián es padre de Federico, Constance y Marc, mientras que María Laura es mamá de Dana. Por eso, a pesar de pasar mucho tiempo juntos, nunca pensaron en la convivencia y le encontraron la vuelta a su relación en casas separadas.

En 2018 la relación atravesó una fuerte crisis que los llevó a pasar varios meses separados. Sin embargo, cuando se reconciliaron quisieron redoblar la apuesta y comenzaron a soñar con celebrar su amor. Así fue como, después de mucho pensarlo, optaron por la unión civil y el 28 de junio de 2019, luego de pasar por el Registro Civil de la calle Uruguay hicieron una mega fiesta en el Hotel Alvear con setenta invitados. Y recién en enero, tuvieron la ansiada luna de miel en Miami y Jamaica.

“Mi esposa me acompaña en todos mis desafíos laborales, que tienen horarios complicados… Ella no es del medio, y cuando es así cuesta adecuarse a horarios absolutamente locos”, contó el periodista a principio de año pero el contexto actual hizo que sea prácticamente imposible encontrar momentos para la pareja. El tiempo dirá si se dan otra oportunidad.