La abogada Elba Marcovecchio defiende al futbolista Mauro Icardi en el divorcio de Wanda Nara y, de esta manera, se refirió al cruce con la otra parte del litigio, representado por Ana Rosenfeld como letrada penalista.

“Hubo un quiebre el día de la segunda exclusión de Santa Bárbara porque no sólo fue una cuestión procesal, sino fue, hasta diría que inmoral”, inició Elba que cuestionó los motivos por los que Nara desalojó a Icardi de su domicilio en el barrio privado: “¿Qué lo excluyó? Para festejar el cumpleaños ayer, ¿era tan importante?”

“Fue un viernes, víspera de sábado, a las 3 de la mañana llegó la policía”, agregó Marcovecchio casi en tono de reclamo. Ante la consulta de si Ana Rosenfeld se encontraba en aquella escena, Elba agregó: “¿Está o no está? ¿Es o no la abogada? No lo entiendo y no analizo nada de esa cuestión, pero no estuvo bien. No estuvo bien desde una lógica de un trato conciliador”.

En cuanto a la relación de la modelo con Elián Valenzuela (L-Gante), Marcovecchio señaló: “No me puedo meter en esa interna porque no me corresponde” y retomó sobre Rosenfeld: “Tampoco podría estar diciendo a dónde la veo a Ana o no y todas esas cuestiones peyorativas”.

“Que diga que me vea en la tele, la verdad es (...) tiene un contenido. Son comentarios que son desafortunados entre colegas, pero está bien. Lo dice ella y yo no le voy a responder de la misma manera porque me parece que no va”, apuntó.

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“Nosotras somos un equipo de trabajo, trabajamos todo armoniosamente, cada una tiene distintas funciones, eso es un equipo y es normal trabajar así, para mí es lo mejor que me pasa en la vida y laboramos totalmente armonioso”, agregó la letrada.

En esta línea, la abogada desarrolló la forma en que se distribuyen las tareas: “Rotamos los roles porque depende, en parte, de la agenda, las tareas asignadas, disponibilidad y lo manejamos sumamente dinámico”.

No creo en el género, en sentido de que ‘si sos mujer u hombre’”, explicó Elba frente a las teorías que apuntan a que el delantero del Galatasaray habría elegido el estudio de Marcovecchio por una cuestión de género.

“La primera regla de un expediente de familia es que no debe ser mediático. La mediatización, en este caso, la hace una historia a parte -Wanda- porque eso de que ‘el juzgado filtra’, no es cierto de ninguna manera. El juzgado no filtra, saquemos ese fantasma, esa cuestión de la justicia”, retrucó.

“A lo sumo habrán periodistas que van e investigan, pero de que la justicia filtre, no”, sentenció Marcovecchio