A pocas semanas de su estreno, El juego del calamar se convirtió en una de las series más vistas de la historia de Netflix. Y aunque Hwang Dong-hyuk se tomó diez años para llevar la historia de violencia, suspenso y desesperación a las pantallas, luego del furor que se generó está listo para seguir sumando capítulos en la plataforma audiovisual.

"Estoy en conversaciones con Netflix por las temporadas dos y tres, y llegaremos a una conclusión pronto", reveló en una entrevista con la cadena surcoreaba KBS y destacó que tanto él como su equipo están trabajando duro para poder darle una "perspectiva positiva" a la ficción. Si bien todavía no está escrito el guión, el autor tiene muchas ideas sobre lo que quiere que suceda, motivo por el que las tiene que analizar detenidamente y seleccionar las que sean más viables.

Por su parte, el protagonista Lee Jung-Jae, quien interpreta a Seong Gi-hun, adelantó que va a ser de la partida. "No tengo ni idea de lo que va a pasar ni de su magnitud, pero lo único que me dijo es que Seong Gi-hun va a volver a aparecer en la serie y que va a volver a jugar en la arena", reveló. Y teniendo en cuenta el proceso al que se sometió su personaje, que accedió a participar en una competencia sádica solo para ganar dinero, estará dispuesto a hacer algo por el resto del mundo.

Meses atrás, Hwang Dong-hyuk contó que comenzó a escribir el primer borrador de la serie en 2008, pero que en ese momento era imposible pensar en hacer una serie o película debido al contenido violento y despiadado. Para crear esta competencia en la que 456 personas arriesgan su vida con el único objetivo de hacerse con una fortuna de 45,6 mil millones de wones, se inspiró en un juego al que jugaba en su niñez y en los juegos de supervivencia, tan populares en la televisión oriental.

“La esencia de los juegos de supervivencia es el nivel de entretenimiento que se ve a través de ellos y ver cómo los participantes luchan por ganar estos juegos. En cuanto a los factores diferenciadores, diría que la simplicidad de las reglas. No se gasta mucho tiempo ni energía en comprender las reglas; es muy simple. En lugar del juego en sí, El juego del calamar se centra en cómo actúan y cómo responden a lo que les sucede. Por lo general, miramos a los ganadores en los juegos de supervivencia, pero en El juego del calamar, miramos a los perdedores. Sin perdedores, no hay ganadores", planteó.