Jorge Lanata cumple 64 años y pasa su día internado en la clínica de rehabilitación Santa Catalina, tras haber pasado los últimos tres meses en el Hospital Italiano. Una de las primeras en ir a verlo a primera hora de la mañana fue su mujer, la abogada Elba Marcovecchio.

"Te amo en tus sueños y en tu brillantez, en la salud y en la enfermedad, en tu compromiso por la verdad diciendo a tu público siempre pero siempre la verdad, amo tu ser sensible y tu infinito amor y ganas de vivir la vida", le escribió Elba a su marido en un posteo de Instagram donde también publicó un video de Jorge Lanata contando cómo había vivido su última internación.

"Tengo 63 años menos un mes. Se me perdió un mes. Estuve un mes en terapia intensiva. Dos veces intubado. No me acuerdo nada, o mejor dicho, me acuerdo sueños. En el tiempo de acá afuera, esos sueños significaron un mes. Pero en realidad no lo sé. Vivan todo lo que puedan. Vivimos como inmortales", decía el periodista en el video que compartió su mujer.

Además, Lanata comentaba que "realmente le damos poca importancia a las cosas más importantes. Vivimos como si el amor existiera siempre, como si el tiempo fuera infinito. Creemos que sí, pero no hay tiempo. En cualquier momento, una vida te puede robar un mes. O más".

Según detalló su amiga y colega Mariana Gallego, Elba no la está pasando bien: “Yo me encontraba ayer en el Hospital Italiano y pude estar con Elbita cuando bueno... cuando empezó a organizar todo el tema de el traslado de terapia a la clínica donde ahora está Jorge... Los que estábamos cerca de Elbita sabíamos todo el tema interno, lo que pasa es que ella siempre ha sido reservada con eso, creo que en cierta forma porque también lo cuidaba a Jorge al no hablar de estas cosas, que me imagino le dolerían un montón, a ella le duelen un montón”.

“Con Lola (una de las hijas) siempre tuvo buena relación, por lo menos por lo que ella me contaba, la relación nula era con Bárbara pero bueno... ella no hablaba de este tema. Obviamente que le hacía mal, y le generaba dolor la no aceptación de la decisión del padre. Pero a veces los hijos grandes no aceptan que los padres rehagan su vida y bueno. Han habido episodios de no sentarse a comer siquiera, o de no hablarle, esto la verdad que pasaba y es súper doloroso. Imagínate cómo se incrementa esto en una situación en donde ella sigue a su marido, en el que necesitás apoyo y contención y no que se armen como dos bloques y Elba quede absolutamente sola y separada en un momento tan importante”, remarcó la amiga de Marcovecchio.

Por último, Mariana Gallego remarcó que a pesar de las diferencias se pusieron de acuerdo y todas firmaron el traslado de Jorge Lanata del Hospital Italiano a la clínica de rehabilitación.