Desde el debut de la nueva temporada de Gran Hermano, Thiago Medina se convirtió en uno de los grandes favoritos del público para ganar. El joven de 19 años, oriundo de González Catán, se presentó con sus valores como principal capital. "Mi mamá me dijo antes de morir: ‘Vergüenza tenés que tener cuando salís a robar’ y le hice caso, nunca salí a robar, nunca, nunca", fue la frase con la que conquistó a gran parte de la audiencia y luego, a sus compañeros dentro de la casa más famosa del país. Mientras que su familia dio un duro testimonio sobre las dificultades que han atravesado.

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Camila, la hermana mayor, contó cómo viven la ausencia de Thiago en el hogar familiar. "No lo podemos ver porque no tenemos Internet en casa, y apenas llegamos con los megas... Trato de no ver porque me pongo mal. Me puse mal la última vez que lo vi, cuando Tomás (Holder) dijo eso que me partió el alma y que me hizo percha: cuando lo dejó de lado y (Thiago) se puso a llorar. Yo creí que ahí se iba a ir. Pero ahora veo que está jugando", manifestó en diálogo con LAM, en referencia a la traición que vivió su hermano.

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La historia de vida de Thiago lo hace fuerte en el juego, ya que muchas personas empatizan con él. Sin embargo, para su familia no se trata de una estrategia, sino que simplemente se muestra tal cual es. "¡Thiago es un ángel! Es pobre porque no tiene plata, pero es rico porque tiene un corazón de oro", señaló Julio Medina, su papá, y se mostró orgulloso del desempeño de su hijo. "Toda la vida nos humillaron porque no teníamos nada. Y acá estamos: mal o bien, estuvimos siempre juntos...", destacó Camila, emocionada por el recuerdo de la muerte de su madre.