Flor de la V utilizó sus redes sociales para analizar el valor que tuvo 11 años atrás haber recibido un documento de identidad con su nombre.

"Hoy se cumplen 11 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género N*26.743 La identidad es un fenómeno mucho más profundo que un nombre lindo o feo. Durante muchos años, llevé un nombre en mi DNI que no me representaba. Crecer como ciudadana sin acceso a derechos, te hacía creer que no eras merecedora de nada", escribió Flor de la V, en un posteo en su cuenta de Instagram en la que publicó una foto junto al recordado diseñador Jorge Ibánez.

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El conmovedor posteo de Flor de la V: “Con lágrimas en los ojos comprendí la importancia de llamarme Florencia”
El conmovedor posteo de Flor de la V: “Con lágrimas en los ojos comprendí la importancia de llamarme Florencia”

"Yo fui la primera mujer trans en obtener su DNI sin necesidad de ser expuesta a pericias psiquiátricas, exámenes médicos ni otras vejaciones que tan lejos están del respeto por la dignidad de las personas. Fue por un amparo judicial, una estrategia de la federación LGBT, las chicas de ATTTA para que el proyecto de Ley de Identidad de Género se instale en la opinión pública y así fue. Les soy honesta, hasta esta propuesta jamás había imaginado que algún día podría cambiar mi identidad", reveló.

"Convertirme en una actriz popular me dio ciertos privilegios, uno de ellos era el no necesitar mostrar mi DNI para validar que era yo, para todxs, yo era Florencia De La V. Igualmente, no podía escapar a la incomodidad de llevar un nombre que no me representaba", siguió la conductora de Intrusos.

"En los contratos de teatro o televisión, el nombre que figuraba era el de mi documento, y siempre era incómoda la lectura antes de firmarlos. A pesar de los fueros del espectáculo, la falta de derechos me recordaba que seguía siendo una ciudadana de segunda. La incomodidad no tenía que ver con la intención de ocultar mi pasado; era algo que iba más allá de eso: se podría decir que surgía de la necesidad de que mi presente fuera aceptado", explicó Florencia.

Y finalizó: "La mayoría no conoce esta realidad: nosotras renunciábamos a derechos fundamentales para cualquier ser humano por no tener DNI, como la educación o la salud. A pesar de tener una obra social, yo no iba al médico para evitar la incomodidad de ser llamada con otro nombre en la sala de espera. La primera vez que leí mi nombre en el DNI, lo hice con lágrimas en mis ojos porque comprendí la importancia de llamarme Florencia".