Marcelo Corazza se hizo conocido en el año 2001 cuando se convirtió en el primer ganador de Gran Hermano en la Argentina, con la conducción de Soledad Silveyra. Si bien antes trabajaba como profesor de educación física, tras su paso por el reality comenzó a formar parte de la producción de varios proyectos televisivos.

Si bien continuaría trabajando como entrenador de Rugby en Tigre, según informaron en Intrusos, su tarea principal es en la producción de la edición de Gran Hermano, que se emite por Telefe y que es lo más visto de la televisión.

A una semana de que termine el ciclo y solo horas después de que se conozcan quiénes son los finalistas, la Justicia detuvo a Corazza por una causa de Corrupción de menores, en la que hay otros involucrados. Las detenciones fueron a raíz de seis allanamientos donde se secuestraron distintos dispositivos electrónicos como ser celulares, computadoras y pendrives. La detención de Corazza, de 51 años, fue en una vivienda en Tigre y los delitos que se investigan son de corrupción de menores, trata de personas y abuso sexual.

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Según informaron en Intrusos, Corazza fue el encargado de recibir a Romina, la última eliminada del reality y llevarla al hotel donde se hospeda hasta poder reencontrarse con sus familiares. Según detallaron, la contuvo y tranquilizó hasta las 2 de la mañana del lunes. Es que el productor tenía mucho contacto con los participantes: se ocupaba de trasladarlos cuando salían de la casa, contenerlos y además sería la voz que habla en el confesionario cuando no está presente Gran Hermano, a quien los jugadores apodaron como Gran Primo.