De "La Carajita" a MARI: La evolución musical de la artista venezolana que rompe fronteras
La referente de música urbana realizó una entrevista exclusiva con Noticias Argentinas donde habló de sus comienzos y como su arte la ayudo a salir de Venezuela.
MARI “La Carajita” es una cantante venezolana que, a su corta edad de 25 años, demostró ser una figura prominente en la escena de la música urbana venezolana. María Virginia Centeno Castillo, su verdadero nombre, comparte con Noticias Argentinas la historia de cómo encontró su camino en la industria y la fusión de su música natal con los ritmos urbanos. Además, nos adelanta emocionantes detalles sobre sus próximos proyectos musicales, que prometen acaparar nuevos oyentes alrededor del mundo.
-¿Cómo empezaste en la música y que te llevo a encontrar a MARI “La Carajita”?
-Las dos preguntas están súper ligadas. Yo empecé con un instrumento venezolano que se llama cuatro, como a los ocho añitos. Y pues a partir de ese momento, tocando varios instrumentos, desenvolviendo en varias áreas hasta que llegue a la voz, a la música. Cuando estaba tocando cuatro muy chiquita, tuve la oportunidad de pararme a tocar en varias tarimas Inter colegiales, (festivales entre varias escuelas). Yo tocaba el cuatro como muy rústico, muy fuerte, una señora en el público que dijo “Esa carajita toca como un hombre”, como igualando las fuerzas de una niña de ocho años a la de un hombre, que es superior. Entonces esa frase, en lugar de ofenderme, lo que hizo fue inspirarme y empoderarme de una manera que yo dije “Wow, ‘La Carajita’”, ¿no?
La “carajita” es una palabra muy representativa del país. Nosotros no decimos “la muchachita”. Karol G es la bichota y yo soy la carajita. En esa búsqueda como de mi identidad intenté encontrar esta palabra y además escribir una canción que se llamaba la carajita que no salió, al final no me gustó la canción, pero me dio esa ese nombre. De inmediato, cambie mi usuario de Instagram y la gente empezó a reconocerme por eso.
- En esta nueva etapa musical buscas alejarte un poco de “La Carajita”, ¿qué esperas de tus nuevos proyectos?
- Mi primera etapa se basó mucho en el compromiso con la cultura, yo intentaba que mi música tuviera algún elemento folclórico presente. Por ejemplo, “Yo soy artista, No soy tu mamá”, intente que fuera con el tambor venezolano, en “Malandra” pensé que fuera con la música llanera. Ahora mismo, la búsqueda es el compromiso conmigo misma, con María Virginia. Averiguar que tengo yo para decir más allá de lo cultural, con qué me siento, pretendiendo que mi música sea mucho más honesta y esa es la etapa en la que estoy ahorita.
-¿Cómo lograste agarrar estas cosas que son importantes para vos, tu folclore natal y tu cultura, y convertirlos en tu estética de “La Carajita”?
-Fue literalmente un proceso. Yo creo que a nuestra generación no nos gustan los procesos y queremos saltarnos las etapas, pero en mi caso, primero intenté componiendo, que me gusta. Luego dije jamás he rapeado, entonces voy a intentarlo y salieron canciones como Cuchi, como Yo soy artista, no tu mamá que eran canciones que yo nunca pensé que podía ser. Entonces ya por ahí empecé a construir como una identidad y empecé también a deconstruirme. Empecé a entender que podía y era capaz de hacer, y amar lo que hago. Al principio no me gustaban, prefería saltarme las etapas y ahora estoy como intentando vivirlas todas al máximo. Ese es mi norte ahora mismo.
-¿Qué influencias tiene tu música?
En mi etapa anterior yo intentaba estudiar mucho la música folclórica, mis referencias eran muy clásicas, Simón Díaz por ejemplo. Están por salir por cierto, pero eran canciones inspiradas en un tipo de composición muy clásica de allá, pero ahora mismo mi buque es mucho más comercial, quiero llegar a un público un poco más amplio exactamente. Entonces, mis referencias cambiaron muchísimo, por ejemplo, una gran referencia que tengo es Nicki Nicole. La escena argentina en sí, es una gran referencia.
-Te inspiras en muchas mujeres que actualmente lideran el género, si bien los tiempos cambiaron para bien, ¿cómo fue tu ingreso a la industria de la música urbana siendo mujer? ¿Fue difícil?
-Claro, totalmente. Bueno, de hecho sobre todo siendo de Venezuela, porque hay muchas trabas para ser artista emergente allá. No hay disqueras allá en el país. A mí me acaba de firmar una disquera estadounidense, salir de Venezuela es muy complicado, siendo mujer es más complicado aún. Yo creo que una de mis tareas ahora mismo y uno de mis objetivos es que eso deje de ser difícil, que se le dé visibilidad a las mujeres de mi país. Como lo está haciendo Karol G para Colombia o Nathy Peluso en el mundo, le están abriendo puertas a todas las latinas. Quiero que en Venezuela también empiece a ser un poquito más sencillo, porque realmente cuesta bastante y sí, sobre todo para la mujer.
-¿Cómo te contacto la disquera?
-A mí me descubrieron gracias a los covers en Instagram. Yo hacía covers de canciones y las publicaba en mis redes sociales y además trataba de hacer maquetas de mis propias canciones. A raíz de eso mi manager me descubrió y me dijo que quería formar parte de mi proyecto, que quería guiarme y llevar lo que yo estaba haciendo más allá. Para mí fue una gran sorpresa y empezamos a construir el proyecto y llegó nuestra primera firma que fue con WK Records, la disquera de Carlos Vives, de Maluma, de Wisin en Estados Unidos. A partir de ese momento empezamos a sacar nuestras canciones hasta que llegó el momento de firmar con mi disquera actual, siempre agradecida con ellos porque se me están dando este tipo de oportunidades. Empezamos con esta nueva etapa, este nuevo camino ampliando los lugares a los que llegamos.
-¿Es tu primera vez en Argentina y primera vez saliendo de Venezuela?
-Es mi primera vez en Argentina. La primera vez saliendo de mi país fue a Colombia hace un par de meses y esta es mi segunda vez saliendo. Nunca había salido hasta Argentina.
-¿Te gustaría realizar alguna colaboración con alguien de la escena argentina?
Claro que sí, hasta ahora no he tenido el placer de estar en contacto con alguno. Primero quiero sentirme preparada para conocer a alguien como Nathy Peluso por ejemplo, me pondría muy nerviosa.
-Tu último sencillo “Facetime” lo escribiste en pandemia, ¿hay muchos proyectos realizados durante ese tiempo? ¿Qué tanto de ello podemos escuchar en lo que se viene?
Muchos de hecho porque era la época en la que estaba aprendiendo a producir. Durante la pandemia salieron canciones gracias a que mi productor me envió un paquete de beats por correo. Fue el primer productor que me abrió puertas, desde que yo estaba en Cumaná, que es mi ciudad natal y a partir de ese momento empecé a componer, a escribir, a curar las letras, ese proceso me fue nutriendo. En el proceso quedaron muchísimas canciones, pero nacieron temas como FaceTime, que la terminé este año, entonces estuvo guardada y en gaveta como por tres/cuatro años.
¿Se viene algún álbum de MARI?
Sí, yo espero que sí. Ahora estamos trabajando en la próxima canción y enfocados en sacar las canciones que tenemos en cola. Por ejemplo, Prioridad, hasta que se llegue el momento para hacer un primer EP y que vea la luz.
-Uno de tus temas, Malandra, fue parte de un ciclo de canciones grabadas en la calle ¿Cómo fue esa experiencia y como la recibió la gente?
-Las canciones que grabamos en Caracas fue una idea que se me ocurrió, era esta representación de yo. Mis primeras canciones las grabé en Cumaná, pero maduré en Caracas, por eso quise hacer estos Lives en varios sitios representativos. En el metro, en Petare, en muchos lugares, para cerrar esa primera etapa de canciones en Caracas. Que tuviera la importancia y homenaje a la zona, con esa manera también estoy dando a entender que Caracas fue lo que a mí me formó. Fue algo bonito que logramos hacer, grabamos las cinco canciones en un solo día, recorriendo aquí y allá. Empezamos como a las 4 am y terminamos como a las 12 de la noche en el Metro.
-¿Cómo es un día en la vida de MARI?
-Hay días y días. Hay días buenos, de donde todo fluye, hoy fue un día increíble, por ejemplo. Hay otros días en los que me siento en la computadora a crear algo, escribir y no sale nada. Hasta ahora ser Mari “La Carajita” es divertido.
-Sabías que acá en el país hay una comunidad venezolana enorme, ¿te encontraste con algún fan?
-Sí, estaba pensando que no debería irme de Buenos Aires sin hacer algún encuentro con la gente que me ha escrito de acá. Me ha sorprendido mucho que muchas personas que han escrito al DM y los leo a todos.
-Finalmente, ¿qué expectativas tenés de tus futuros proyectos?
Que mi música también se abra camino en otros lugares. Para mí ha sido una sorpresa conectar con otras nacionalidades, que mi música llegue a estos sitios. Mi proyecto es de habitación, hice todas mis canciones desde mi cuarto, entonces jamás dimensione que alguien en Buenos Aires o que un argentino pudiera escuchar mi música. Esta gira de medios me ha permitido ver que realmente sí está llegando y se está logrando y pues eso me emociona.