Este domingo se vivió un momento de tensión en la mesa de Almorzando con Juana, entre Brenda Asnicar y Alfredo Casero cuando los actores tuvieron un intercambio de palabras, pero fue suavizado por la conductora.

Al programa estuvieron invitados Alfredo CaseroBrenda AsnicarFabio AlbertiVirginia Demo y El Bahiano.

Desde el inicio del show hubo rispideces entre ambos pero el momento de tensión se vivió cuando la ex Gran Hermano, Viginia Demo  explicó los motivos personales que la llevaron a participar del reality. En ese momento Asnicar decidió interrumpirla para apoyarla .

 “Yo quiero decir una cosa, porque estoy viendo acá que una mujer, dos laburos, o sea. Quiero brindar porque en esta mesa hay tres mujeres, sé también que hay tres hombres pero estoy en presencia de una gran mujer también (en referencia a Juanita) porque lo que quiero decir es que no quiero que se vaya de eje”, explicó cuando Caseros la abordó. “¿Y eso qué significa?” “¿Tuviste algún problema?, porque yo soy hombre y sonó raro”, agregó. Entonces Asnicar, sin soltar la copa para el brindis continuó: “¿Por qué? es al revés...”, afirmó la exprotagonista de Patito Feo.

Para atenuar la discusión entre los dos actores, Juana intentó ponerle un poco de humor a la situación. “Está celebrando que las mujeres también facturan”, dijo la nieta de Mirtha.

Con gestos de disconformidad y desagrado, Brenda le pidió al actor que no la interrumpiera. “Justamente es lo que quería decir” y agregó: “Antes de que saltaras como un sapo”.

En ese instante, Casero reaccionó: “¡No salté como un sapo!”. Entonces la actriz le explicó lo que había querido decir. “Es al revés, como me dijiste: ‘los hombres’, ‘los hombres’, bueno, adelante de tres hombres los invito a que festejemos también por el laburo de una mujer”, sostuvo contundente.

Pero Alfredo seguía consultándole qué tenía de rara la situación. “Entonces, voy a hacer ‘uuuu, uuuu’”, dijo el comediante, golpeándose el pecho como si fuera un mono. “Acá hay tres y tres”, intervino Juana.

En consecuencia y usando un poco de ironía, Asnicar remarcó que “brindaba por todos y por las madres también”, mientras el resto de los comensales  levantaban la copa.