Benjamín Vicuña presentó su libro, “Blanca, la niña que quería volar”, donde relata su experiencia tras la muerte de su hija mayor. Y en el texto se refirió a cómo fue su relación con Carolina Pampita Ardohaín, tras la terrible pérdida.

“En algún momento pude volver a pensar en nuestra separación con Carolina. En algún lado leí que después de la muerte de un hijo el 75% de las parejas se separan. Es que es muy duro estar en ese círculo donde se retroalimenta el dolor. Tienes que brindarle consuelo a tu pareja y es imposible porque estás destruido, y a tu pareja le sucede lo mismo. No busco justificarlo, pero entiendo que también la tragedia nos separó. Hoy lo que nos une es Blanca y nuestros otros hijos”, señaló el actor. 

Vicuña recordó que “Carolina se despertaba todas las noches preguntando desesperada dónde estaba su Blanquita. Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada”.

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“Yo solo podía abrazarla, contenerla y responder: ‘Nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’. Como una frase que se repite, como un texto aprendido de una escena mala”, afirmó.

Este libro es un tributo a mi niña y una emoción desbordada y honesta de la experiencia que me tocó vivir. Una tragedia que me atravesó como un rayo y me dejó vacío. Me costó años asimilarla y de alguna manera sigo transitando el desierto, pero seguí viviendo. En estas páginas hablo acerca de mi niña y mis pesares. También de las herramientas que me sirvieron para iluminar noches oscuras. Espero que puedan servirle a alguien. Que quienes están atravesando una pérdida, sufriendo o acompañando un duelo, puedan encontrar algo de alivio y esperanza. Una pequeña luz en mitad del océano cuando no vemos la orilla”, finalizó.