Aníbal Pachano: "Me bajo del escenario por un tema personal que no tiene nada que ver con mi salud"
El artista prepará Ahí...vamos, un espectáculo que será el broche de oro en su recorrido por el teatro musical.
Con cuarenta años de trayectoria en el teatro musical, Aníbal Pachano decidió despedirse de los escenarios Así... Vuelvo, un espectáculo autobiográfico que presentará en el teatro Acuario de Villa Carlos Paz a partir de diciembre. "Quiero mostrar todo lo lindo que tuvo mi carrera y contarlo de la mejor manera", cuenta en diálogo con Noticias Argentinas el creador de los Botton Tap, que con la producción de We Latinoamérica Argentina ya puso en marcha los preparativos de cara a la temporada de verano.
-Resumir toda tu carrera en un espectáculo implica remover muchas emociones a nivel personal.
-Sí, son emociones que siempre tengo a flor de piel. Quiero valorizar los puntos claves e interesantes de mi trayectoria para que entren en poco más de una hora, apelando a la emoción, el hoy, el ayer, el humor, el baile y el canto. El espectáculo está escrito hace tiempo. La idea original era hacer una sitcom de ocho capítulos, que quedó postergada pero se hará más adelante, y decidimos hacer este espectáculo en conjunto con Alejandro Lavallen, la coreografía de Georgina Tirotta, maquillaje de Paul Ledesma, la escenografía y la puesta en escena hecha por mí, como siempre, y también me encargué del diseño del vestuario junto a los chicos de Corte y Confección (N. de la R: certamen del que salió ganador).
-¿Este espectáculo representa un cierre para tu carrera?
-Hay que aclarar un poco porque hay una bataola. Me bajo del escenario por un tema personal, que no tiene nada que ver con mi salud. Es una decisión como artista, porque creo que ya cumplí mi función en el musical. Eso no significa que no deje de trabajar. Voy a seguir dirigiendo, haciendo televisión. Es una decisión desde lo corporal, porque a los 66 pirulos ya está.
-En líneas generales, se le dio un tono bastante fatalista a tu despedida, en relación a tu salud.
-Porque soy un resiliente del cáncer. Vamos a terminar con el cuentito de los que quieren hacer amarillismo con mi enfermedad: yo estoy en un tratamiento oncológico desde hace cinco años. Estoy en perfecto estado, haciendo todos los deberes. Eso es lo principal. Los que quieran especular con mi enfermedad, basta que me miren y lo que hago en Instagram para que saquen sus conclusiones, que sepan lo bien que estoy. Están alarmando una situación que no corresponde. Tomo una decisión adulta: hasta acá llegué para bailar en un escenario.
-Lo importante es que estás bien.
-No se lo tengo que explicar a ninguno porque estoy fenómeno. Soy una persona grande, independiente, hago lo que quiero, pienso lo que quiero y desarrollo mi trabajo sin molestar a nadie. El que no lo atienda, que cache la cantimplora, y a llorar al campito.
-¿Por que elegiste Carlos Paz?
Es el lugar en el que viví desde los 8 a los 13 años y empecé en un montón de situaciones de mi área creativa. Me gusta, tengo amigos allá, me llevo bárbaro con el público y me encanta que sea un punto central en el convergen un montón de ciudades para veranear. Pero después seguirá en Buenos Aires, con una gira y seguramente termine en Mar del Plata.
-Te despedís del teatro musical, pero el espectáculo se llama Así... vuelvo, ¿por qué esa contradicción?
-Porque me despido pero no quería que fuera nada melancólico, porque así vuelvo, con mucha alegría y energía positiva como en todos los órdenes de la vida.
Aníbal Pachano y un recorrido de más de cuatro décadas
Mucho antes de dar sus primeros pasos como actor, coreógrafo, bailarín y director, durante su adolescencia, Aníbal Pachano empezó a trabajar con un único objetivo: darle un mejor pasar a su familia. Pintó balcones, limpió oficinas y fue cadete y esa experiencia a tan temprana edad formó su disciplina para siempre.
"Me siento orgulloso de haber trabajado de chico. A mí mis viejos no me obligaron. Yo vi una necesidad y encontré la forma de ayudar, porque de esa manera íbamos a vivir mucho mejor. Eso me formó y lo que me dio el orgullo de haber estado en muchísimos ámbitos en los que conocí gente maravilloso y también supe ser un buen empleado. Es parte de la vida, es una resiliencia, el poder superarse", recuerda con orgullo.
Y aunque siempre se sintió atraído por el arte, cuando terminó la secundaria decidió estudiar arquitectura, carrera de la que se recibió con honores y lo llevó a trabajar en los mejores estudios. Incluso siguió ejerciendo durante sus primeros años en el ambiente teatral, pero llegó un punto que tuvo que priorizar una sola cosa. "Un día me di cuenta que tenia que tomar una decisión: o seguía siendo arquitecto en un momento más difícil porque no había trabajo, o buscaba una manera de armar una obra arquitectónica como Botton Tap, así surgió la idea de ser artista, de trabajar con Ana Sans -su exesposa- y de tener una familia absolutamente artística con una hija tan talentosa como Sofía".
Botton tap era una propuesta completamente innovadora y le abrió el camino del reconocimiento en la industria teatral. "Fue una empresa de baile absolutamente icónica, con un vestuario único y una estética y una forma de bailar completamente distinta. Cualquiera de nosotros era una figura y entender de ese lugar como partimos, hizo que de golpe pasara al frente por lo atractivo que era, por como pensábamos y trabajábamos. Fuimos la primera SRL del mundo del espectáculo y nunca tuvimos problemas, ni un juicio. Teníamos claro el objetivo: quería ser Madonna o querías ser los Beatles. Nosotros éramos los Beatles, un grupo", señaló.
La popularidad masiva llegó años más tarde, con su aparición en ShowMatch, certamen en el que fue jurado, participante y una figura recurrente que aporta sus conocimientos, experiencia y su criterio, pero también se presta para el show. "El reconocimiento de la gente fue una consecuencia de todo lo que hice", reconoce. Y agrega: "Me muestro tal cual soy. Lo que pienso lo digo, lo que siento también lo digo. Muestro cuando me emociono o me enojo y creo que eso es lo que ha comprado el público, que sabe que soy un tipo creativo que desde que nací me enfoqué en el arte. Tengo una carrera de casi 40 años que me avala".
Ha tenido grandes momentos mediáticos y algunos más complicados, en los que se vio envueltos en peleas y escándalos que llegaron a involucrar su salud. Sin embargo, el balance es positivo. "Transito mi carrera, voy sorteando los obstáculos y tengo más cosas para agradecer y cosas que no. Estoy agradecido de todos los que nos ayudaron, a Tinelli que siempre me ha dado lugar en el Bailando y el Cantando, a todos los actores con los que trabajé. No tengo nada de qué arrepentirme ni lamentarme. Me voy a ir de un escenario con la mayor dignidad, como lo hice con la arquitectura. Pero voy a seguir trabajando, con la sitcom, con una película, en televisión o en donde sea", determina.
Sofía, su legado y mayor orgullo
El personaje fuerte y combativo que ha creado Aníbal Pachano se desarma ante la presencia de Sofía, su única hija, quien continúa el legado de sus padres como actriz, cantante y bailarina. "Es lo mejor de los dos. Es una gran profesional, una eximia bailarina, buena actriz y cantante. Estudió y se preparó mucho para ser lo que es hoy y quedó demostrado que traspasa la televisión. Entra en el corazón de la gente como su papá y su mamá porque somos trasparentes, no tenemos nada que ocultar", reflexiona.
Todavía no está definido de qué manera tanto Ana como Sofía formarán parte de su espectáculos, ya que son dos partes fundamentales para Aníbal, peor por lo pronto disfruta de ver a la joven de 32 años al frente de Cocinero Argentinos, donde despunta otra de sus grandes pasiones: la cocina. "Me da tanto orgullo lo que está haciendo, estoy con el babero puesto porque creo que lo hace muy bien, como si lo hubiera hecho toda la vida y esté donde esté siempre va a brillar", expresa con dulzura. Y señala una de las mayores satisfacciones que le ha dado la vida: "El público me ha dado todo su amor y también hace lo mismo por Sofía, ¿qué más puedo pedir?".