Luego de dos semanas de paro en la comercialización de hacienda en protesta por el cierre de las exportaciones de carne, las cuatro entidades del campo enroladas en la Comisión de Enlace consideraron hoy que se inicia un período de "diálogo", y por eso pedirán audiencia al presidente Alberto Fernández.

La Comisión de Enlace -Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, Coninagro y Federación Agraria-, aseguró que la medida de fuerza tuvo un "altísimo acatamiento" entre los productores, ya que no hubo envío de animales al Mercado de Hacienda de Liniers.

"Elevaremos un pedido de audiencia al Presidente de la Nación, buscaremos dialogar con gobernadores y nos reuniremos con representantes de los distintos eslabones de la cadena cárnica", indicaron los dirigentes en un comunicado.

Explicaron que el objetivo del lock-out fue "hacer notar el malestar que embarga a todo el sector ante las reiteradas y erradas políticas dispuestas por el gobierno nacional, en especial por el cierre de exportaciones de carne vacuna. El alto acatamiento demuestra que lo que dijimos es correcto".

Señalaron que el sector "no tolera más que se dispongan medidas que ya fracasaron, de manera inconsulta, que perjudican seriamente una actividad cuya recuperación llevó muchos años.

Además, las consecuencias no deseadas ya se vieron también: los precios de la carne no bajaron en góndola".

"Lo dijimos hasta el cansancio: cerrar las exportaciones no es una medida adecuada para generar un impacto real que implique la mejora de los precios que pagan los argentinos por la carne", advirtieron.

Sostuvieron que, "por el contrario, y como pasó años atrás, empeora gravemente la situación de todo el sector e impacta negativamente sobre los argentinos en general".

Pese a las quejas, los dirigentes reconocieron que "se abrirá un tiempo en el que esperamos poder avanzar con instancias de diálogo con el gobierno nacional, los gobernadores y los legisladores, para tratar de revertir las consecuencias negativas para la producción y para todos los argentinos de la
desafortunada decisión oficial".

"Estamos convencidos de que los tristes tiempos que vivimos en el país, signados por esta pandemia que nos castiga a todos, nos obligan a seguir buscando soluciones para el sector y para todos los argentinos", remarcaron.

Consideraron "necesario encontrar alternativas que no destruyan una vez más la ganadería argentina, que no afecten más el bolsillo de los argentinos, que no nos hagan perder credibilidad ante el mundo y que no se siga afectando la economía nacional, con medidas inadecuadas".

"Por el contrario, hay que trabajar todos juntos para que el sector agropecuario pueda colaborar, como puede hacerlo, en la recuperación de la economía nacional, a través de la actividad genuina, la generación de empleos y la dinamización del interior productivo", consideraron.

Por su parte, el presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, dijo a la agencia NA que el cese de comercialización tuvo un "acatamiento sin precedentes durante los muchos días que ha comprendido esta medida".

"Ahora estamos generando una ventana para normalizar la comercialización, que se aprovisionen todos los circuitos de inserción de la carne", indicó.

Por su parte, Juan Pablo Karnatz, prosecretario de Confederaciones Rurales Argentinas dijo que deberán hacer "la evaluación posterior y considerar que hay nuevo integrante de la Mesa de Enlace, Nicolás Pino", electo presidente de la Sociedad Rural.

"Habrá que dejar pasar unos días para que se recomponga todo, se abastezca, los productores tomen un poco de aire, porque si no hay ningún diálogo con el Gobierno hay mucha presión de las bases para que se tomen nuevas medidas de protesta", afirmó el dirigente.

La medida de fuerza se iba a extender hasta el 28 de mayo y comenzó el mismo día en que el Poder Ejecutivo formalizó la suspensión de las exportaciones de carne por 30 días.

Luego la Comisión de Enlace decidió seguir con el cese hasta la medianoche del 2 de junio.