En medio de un contexto de transformaciones económicas drásticas en Argentina, el economista y asesor financiero Alfredo Ariza-Thomas, titular de la consultora Asteriscos, ofreció un análisis detallado sobre el rumbo de la gestión del presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo. 

En una entrevista con Noticias Argentinas, Ariza-Thomas se refirió a este momento como un "experimento" sin precedentes para el país, destacando tanto los logros iniciales como los grandes desafíos que persisten. Ariza-Thomas calificó el proceso que lidera el gobierno de Milei como un "fenómeno de estudio" y explicó que la inusual trayectoria política del presidente ha marcado el enfoque de su administración. 

“Estamos ante una situación en la que alguien ajeno a la política tradicional implementa cambios profundos y rápidos. Este tipo de liderazgo es poco común en el país, y eso ha despertado el interés de analistas internacionales”, señaló el economista. En su opinión, la mirada global sobre la Argentina está centrada en entender si este enfoque, con pocas referencias históricas, logrará generar una recuperación sostenible.

El especialista destacó las medidas orientadas a la reducción del gasto público, en especial el ajuste en la estructura del Estado y los cambios en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). 

Estos pasos, según Ariza-Thomas, buscan no solo mejorar la eficiencia, sino también avanzar en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr financiamiento con capital fresco. Sin embargo, advirtió que el camino hacia un acuerdo con el FMI dependerá de la consistencia en la reducción de la inflación.

“El gobierno ha mostrado su interés en el apoyo del FMI, pero esto requerirá estabilidad en los precios. Argentina necesita una inflación moderada y sostenida durante varios meses para consolidar su estrategia de negociación”, indicó Ariza-Thomas.

El cepo cambiario, las privatizaciones y las expectativas en el futuro económico de la Argentina

Uno de los puntos más debatidos es la posibilidad de levantar el cepo cambiario. En este sentido, Ariza-Thomas se mostró optimista, pero cauteloso. “Creo que las condiciones están madurando para una eventual eliminación del cepo, aunque no hay una fecha concreta. Todo indica que podría suceder de manera sorpresiva, con un anuncio inesperado en el Boletín Oficial”, pronosticó. 

Según el economista, la eliminación del cepo sería un mensaje contundente al mercado y a los inversores extranjeros, pero solo funcionará si se logra reducir de forma efectiva la inflación.

Ariza-Thomas, quien participó en las privatizaciones de la década del 90, ofreció una reflexión sobre la importancia de la supervisión y el control en los procesos de concesión. Recordó que durante la privatización de empresas como Entel y YPF, los organismos de control no siempre actuaron de forma independiente, lo cual afectó la eficiencia y la transparencia de esas transiciones. “Las privatizaciones deben centrarse en la eficiencia y no en crear espacios para reubicar a personas por motivos políticos”, recomendó.

Para el asesor de Asteriscos, el objetivo no debe ser simplemente privatizar o estatizar, sino garantizar que los servicios operen de forma eficiente y transparente, sin interferencias políticas. “La clave es evitar que estos espacios se conviertan en cementerios de empleo político. La eficiencia y la responsabilidad deben ser prioritarias, sin importar el modelo de gestión”, agregó.

Al cerrar su análisis, Ariza-Thomas enfatizó la importancia de las expectativas para el éxito de las reformas. “La economía se basa en expectativas. Tanto Caputo como Milei entienden que sin la confianza de la gente y de los inversores, cualquier reforma carece de fundamento sólido. Están moderando las expectativas de forma inteligente, asegurando que la población y los mercados sientan que el cambio será estable y duradero”, subrayó.