Tras la flexibilización de las medidas tomadas para controlar la pandemia, la venta de materiales para la construcción pegó un fuerte salto, pero luego
comenzó a desacelerar ese crecimiento, según los resultados del denominado Índice Construya.

De acuerdo con este indicador -elaborado desde 2002 en base a datos recolectados entre empresas del rubro-, la comercialización de materiales registró en julio un aumento del 1,11% en forma desestacionalizada respecto de junio pasado.

Asimismo, los despachos de insumos de las empresas del Grupo se ubicaron 7,40 % por encima de los registrados en julio del año anterior.

En tanto, en los primeros siete meses del año el Índice Construya acumuló una suba del 50,90 % en comparación con el mismo período del año anterior.

"Al término del confinamiento dispuesto con motivo de la pandemia los despachos de materiales de construcción tuvieron una fuerte recuperación inicial seguido por un período de estabilidad en la demanda", sostiene el informe.

Agrega que "durante julio se observa que el crecimiento de los despachos se ralentizó".

Sobre el mediano plazo, el sector espera que "a las nuevas obras iniciadas recientemente se sumen las licitaciones de Procrear y el relanzamiento de planes de pago como Ahora 24 en los próximos meses".

El índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas líderes que conforman el Grupo Construya.

El indicador mide la comercialización de ladrillos, cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas hogareños y centrales de calefacción, grifería y caños de conducción de agua, pisos y revestimientos cerámicos.

La semana pasada, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación reabrió la inscripción para que familias de todo el país que perciban un salario mínimo puedan acceder a un crédito hipotecario a través de la línea destinada a Casa Propia y comenzar a construir sus viviendas.

Según se informó, este nuevo segmento contemplará a aquellos y aquellas que perciban un Salario Mínimo Vital y Móvil, y quienes resulten beneficiarios o beneficiarias podrán construir viviendas en lote propio, con un monto de crédito de hasta $4,3 millones y un plazo máximo de devolución de 30 años.

El Gobierno apunta a tomar medidas para dinamizar aun más el rubro de la construcción, sector que se ubica entre los de mayor posibilidad de reacción y de reactivación de la actividad.