Se acreditó el desembolso del FMI y las reservas sumaron US$ 4.000 millones
El giro se habilitó luego de que el Directorio del organismo aprobara las metas correspondientes al primer trimestre. Serán utilizadas para pagar próximos vencimientos
El Banco Central recibió hoy el giro de US$ 4.000 millones que habilitó el Fondo Monetario Internacional tras la aprobación de las metas del primer trimestre y las reservas volverán a ubicarse en la zona de los US$ 42.000 millones.
De esta forma la autoridad monetaria logrará un alivio momentáneo luego de estar obligado a ceder divisas durante la semana pasada para el pago de importaciones de energía y la cancelación de un vencimiento de US$ 2.700 millones con el propio FMI, que las redujeron a unos US$ 38.000.
El viernes el board del organismo internacional dio por cumplida la primera revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas y ese visto bueno habilitó el desembolso, que se utilizará para hacer frente a próximas obligaciones con la institución.
El acuerdo prevé que la Argentina obtendrá fondos por el equivalente a US$ 44.000 millones -monto del préstamo que se le otorgó a Macri- a lo largo de 30 meses a cambio de una serie de objetivos económicos. Luego los vencimientos de los nuevos créditos se comenzarán a pagar en cuatro años.Lee: El FMI aprobó la primera revisión del acuerdo con Argentina y gira nuevos fondos
El Banco Central está librando una dura batalla para equilibrar el uso de las divisas y ayer tomó una serie de medidas que fortalecieron el cepo que pesa sobre las empresas.
Esas medidas dispararon la cotización del dólar blue que hoy llegó a cotizarse en la zona de $ 239.Lee: El BCRA anunció medidas para profundizar los controles sobre las importaciones
El equipo económico apunta a diagramar una ingeniería que le permita “pasar el invierno”.
Consideran que la actual coyuntura de caída de reservas y aumento del dólar es consecuencia de un cambio en la estacionalidad en la macroeconomía a raíz de la guerra-.
Por un lado, se incrementó el requerimiento de dólares por el aumento del precio de la energía en momentos en que se disparó la demanda de combustible para hacer frente a la cosecha.