La aceleración inflacionaria de los últimos meses y la suba de los precios medidos en dólares pusieron de relieve un posible mayor encarecimiento del costo de vida en el país con respecto a la región y a Estados Unidos.

Al respecto, Alberto Cavallo, profesor en la Universidad de Harvard e hijo del ex ministro de Economía, analizó el comportamiento de los precios locales frente a los estadounidenses al comparar tres grandes rubros: alimentos, naftas y productos electrónicos.

El contraste de la canasta compuesta por dichos rubros en ambos países arrojó que actualmente los precios son prácticamente iguales de caros en la Argentina y en Estados Unidos al tipo de cambio oficial y solo ligeramente inferiores en territorio estadounidense al tipo de cambio paralelo.

Al exhibir está situación, Cavallo precisó que la paridad se alcanzó en las últimas semanas ya que “hace apenas tres meses, después de la última gran devaluación del peso, la misma canasta costaba sólo el 60% del costo en dólares en Estados Unidos”.

A pesar de la conducta casi uniforme de los precios entre un país y otro a nivel general, el economista aclaró que “existen diferencias importantes entre categorías” y puntualizó que “por ejemplo, los combustibles para automóviles ahora cuestan aproximadamente lo mismo en Argentina y EEUU al tipo de cambio oficial”, mientras que “los alimentos siguen siendo más baratos en Argentina (alrededor del 75% del costo en Estados Unidos), como se puede esperar de un país exportador de alimentos”.

En tanto que “en el otro extremo, los productos electrónicos son un 80% más caros en Argentina que en Estados Unidos”, aunque reveló que “esto es significativamente menos que en diciembre, cuando eran casi 3 veces más caros al tipo de cambio oficial”, lo que refuerza la tendencia general del emparejamiento de costos.

De esta manera, se observa que mientras las naftas tienen un costo prácticamente idéntico, los alimentos son un 75% más baratos en Argentina y los productos electrónicos cuentan un 80% menos en Estados Unidos.

Así queda expuesto que los precios en dólares no tienen un gran desfasaje a nivel general pero si difieren según la categorización a partir de las características exportadores e importadoras de cada país, lo que de igual manera suele suceder en condiciones de estabilidad macroeconómica y con la economía abierta al comercio sin muchas distorsiones.

Cavallo explicó que “estos índices PPA se construyen comparando el precio unitario de miles de bienes comercializables cuidadosamente emparejados (alimentos, combustibles y productos electrónicos) y se agregan utilizando ponderaciones de categorías oficiales del IPC”