Por el DNU, las petroleras no tienen más restricciones para operar estaciones propias
Mientras los automovilistas realizan extensas filas para cargar nafta que sigue aumentado su precio, el sector de los expendedores de combustibles presenta grandes cambios.
El DNU Nª70, firmado por Javier Milei, con el objetivo de desregular la economía impacta de manera decidida en el quehacer diario de las empresas que venden combustibles, muchas de ellas pymes, que redundará en una mayor competencia y más estaciones abiertas si se estabiliza la economía nacional.
Los cambios se producen en relación a los contratos con las petroleras y a la venta de combustible y elimina un límite polémico, el de un máximo de 40% para que las petroleras puedan operar estaciones de servicios propias.
Un repaso de la actualidad del sector enseña que en la Argentina están operativas 5.274 estaciones de servicio según los registros de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA) y el desagregado de esa cifra arroja que, 1.606 pertenecen a la red YPF; 843 a Shell; 566 a AXION Energy; 336 a Puma; 77 a Refinor; 152 a DAPSA; Gulf posee 88, Voy con Energía, 21 estaciones y Oil 1, mientras que las Blancas suman 1584.
Las estaciones de servicio blancas son las independientes, que no están integradas con operadores petroleros, ni están vinculadas con estos a través de contratos de abanderamiento. En general, están gestionadas por pequeños y medianos empresarios que comercializan el carburante bajo una marca propia. Y, son los más preocupados por los cambios de Javier Milei.
Porque no sólo se elimina esta restricción sino que hay cambios en los contratos con los refinadores de combustible. Se deja sin efecto los plazos máximos fijados para los contratos de abastecimiento con las petroleras que era de 8 años si la estación de servicio era nueva y de 5 si había un contrato previo y, al derogarse la ley de abastecimiento, utilizada en el sector de la energía, el estado no controlará la llegada regular de combustible a las estaciones de servicio.
El DNU establece la libre competencia en el sector al quedar redactado que las actividades de explotación, procesamiento, transporte y comercialización de los hidrocarburos estarán a cargo de empresas privadas, estatales o mixtas que podrán competir en el mismo rubro de la economía.
Desde luego, que para el consumidor final esta novedades no le provocarán alivio a su bolsillo porque en el DNU del gobierno se explicitó que el Ejecutivo no podrá intervenir ni mucho menos fijar precios de comercialización en el territorio nacional en cualquiera de las etapas de producción de hidrocarburos. Se trata del fin de los controles de precios para la venta de combustibles.