Pocos avances en la conformación de un mercado de capitales regional para el litio
Empresarios de la Cámara Latinoamericana del litio están sorprendidos por el escaso interés mostrado por la administración de Javier Milei para fomentar la libre competencia con un mercado de capitales local para el oro blanco que debería ser un commodity.
“Desde que asumió el gobierno libertario de Javier Milei que pensamos que las cosas podrían cambiar en el ámbito nacional y provincial pero, por el momento, no hay demasiados avances en la posibilidad de tratar al litio como un commodity y es un error gravísimo”, aseguró Pablo Rutigliano titular de la Cámara Latinoamericana del Litio a NA.
Y, explicó, "nos reunimos con el secretario de minería Luis Lucero, y le contamos acerca de una causa penal que radicamos en el fuero federal por irregularidades en la facturación en el año 2023 y le explicamos nuestra visión para que los precios salgan de un mercado de capitales de nuestra región que posee grandes reservas para ofrecer al mundo".
Lo cierto es que Bolivia, Argentina y Chile poseen en conjunto el 64% de las reservas de litio y el creador de Mercado de Metales y Futuros, Pablo Rutigliano, afirmó que vienen trabajando para que el litio sea un commodity desde “…el año 2020, cuando arrancó la pandemia de COVID-19. Hay diferentes modelos económicos, ya sea en Argentina, Chile y Bolivia. Bolivia nacionalizó el litio y difícilmente pueda exportarlo. Chile procesó una cuestión mucho más transparente con respecto al tema commodity con dos compañías ancladas con relación al proceso de extracción con el conjunto público-privado y terminó exportando 200.000 toneladas de carbonato de litio. Y en el caso de Argentina, con más de 38 proyectos, terminó en una industria cartelizada con el capital privado. Pero no tiene la cuestión de darle, justamente, el precio de referencia. Y haciendo hincapié en esto, termina en un proceso de subfacturación del precio del carbonato, lo que hace que el Estado tenga menores recursos y también menor ingreso de divisas para poder anclar una macroeconomía”.
Los ejecutivos mineros que mantuvieron un encuentro con el secretario Lucero el pasado miércoles 16 de octubre en Buenos Aires, advirtieron por prácticas monopólicas en el negocio del denominado, oro blanco.
Tras analizar la reciente adquisición de Arcadium Lithium por parte de la minera angloaustraliana con sede en Inglaterra, Río Tinto por 6.700 millones de dólares en efectivo, crece la preocupación por el impacto de este tipo de operaciones en la competitividad del mercado.
La venta incluye todas las operaciones de Arcadium en Argentina, entre ellas, el Proyecto Fénix y Sal de Vida en Catamarca, y los proyectos Olaroz I y II y Cauchari en Jujuy. Estos desarrollos representan una porción significativa de la producción nacional de litio, lo que convierte a Río Tinto en una de las mayores productoras de este mineral en el mundo.
En ese contexto Rutigliano, destacó que, bajo un gobierno liberal como el actual, “no hay lugar para los monopolios y con el régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI) y la sanción de la Ley de Bases, junto con la Constitución Nacional, se asegura que todos los actores del mercado tengan acceso al desarrollo de nuevos negocios”.
Acerca de la deriva judicial de la denuncia penal presentada por maniobras de subfacturación durante la administración de Alberto Fernández, el empresario precisó que “…es un atentado a la soberanía económica de Argentina. Esta denuncia fue ampliada bajo la causa 3309/23, destacando la gravedad de la situación y la falta de ética empresarial en el manejo de los recursos mineros. Este tipo de prácticas no solo afecta la transparencia y la competitividad del sector, sino que también representa una pérdida considerable de ingresos para el país”.
Para evitar este tipo de oscuridades en el sector minero, los dirigentes empresariales abogaron por la creación de un mercado de capitales. “ Actualmente solo existen dos mercados globales de metales: uno en Londres y otro en Shanghái. Tenemos que crear el nuestro. Este nuevo mercado permitiría no solo fortalecer la industria minera nacional, sino también fijar precios locales, lo que brindaría mayor libertad y equidad en el comercio de estos recursos estratégicos y podremos prevenir prácticas fraudulentas, como la subfacturación del carbonato de litio por la transparencia que se necesitará para cotizar en bolsa”.