El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, salió en defensa de la política monetaria, al asegurar que el stock de pasivos de la entidad es inferior al que había en 2018 y que este no se va a reducir “mediante su licuación o fuga al exterior, sino ampliando el mercado de capitales argentino”.

De ese modo Pesce rechazó las críticas de economistas y consultoras que advierten sobre el incremento del stocks de Letras de Liquidez, el instrumento que esa la autoridad monetaria para esterilizar las emisiones de pesos que hace tanto para asistir al Tesoro o para comprar instrumentos de deuda.

“La reducción virtuosa del stock de pasivos remunerados del BCRA no se logrará mediante su licuación o fuga al exterior sino a través del desarrollo del sistema financiero y mercado de capitales, que consiga que proporciones crecientes del ahorro nacional se canalicen a inversiones para desarrollo y la creación de empleo”, dijo Pesce en una nota.

La nota argumenta que “a lo largo de los últimos tres años, el stock de instrumentos de administración monetaria se ubicó significativamente por debajo de los máximos previos alcanzados en marzo de 2018, tanto en el cálculo ajustado por inflación como en la medición con relación al PBI”. 

“El stock de dichos instrumentos promediaba los $ 6,89 billones en julio de 2022, registro que resulta un 23% inferior al máximo alcanzado en marzo de 2018, cuando el stock de pasivos del BCRA (en aquel entonces LEBAC) expresado a precios actuales (jul-22) equivalía a $ 8,95 billones”, añade la nota.

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Pesce explicó que la política de la entidad monetaria reduce el riesgo sistémico en el sector financiero respecto de la que desarrolló, mas precisamente, Federico Stuxzenneger en los primeros dos año de la gestión de Cambiemos.

“La medición en términos del PBI ratifica los resultados: promediaron 8,3% del PBI, en tanto el registro máximo de marzo de 2018 equivale a 10,5% del PBI, es decir 2,2 puntos porcentuales mayor que en la actualidad”, explica el titular del Banco Central.

Durante la gestión de Sturzenegger, los instrumentos de regulación monetarias, las Letras del Banco Central (LEBAC) podían ser adquiridos por cualquier inversor, combinando esto con un aumento de tasas de interés y liberación del tipo de cambio.

El funcionario explicó que ahora las Letras de Liquidez (Leliq) solo pueden ser adquiridas por los bancos, al tiempo que hay control de cambios y el stock es inferior al que había en 2018, por lo que asegura que “hay una disminución del riesgo sistémico”.

“A diferencia de lo ocurrido en el período 2016-2018, estos instrumentos cumplen en la actualidad un rol exclusivo de regulación monetaria, buscando preservar el valor de los depósitos de los ahorristas en un contexto inflacionario”, indicó Pesce..