El programa con el FMI no arranca bien pisado en cuanto a las expectativas inflacionarias. Analistas y economistas calcularon que la suba de precios en 2022 será del orden del 55%, entre y 7 y 17 puntos por encima del rango que estableció con meta el acuerdo alcanzado (38 a 48%).

Este es un punto central del acuerdo debido a que las metas trimestrales ya comenzaron a correr y de acuerdo los primeros reportes la inflación del primer bimestre del año estaría muy cerca de 9%.

Las estimación del 55% para 2022 surge del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora todos los meses el Banco Central, en base a información de analistas y economistas locales y extranjeros que pronostican sobre la performance de las variables.

La única “buena noticia” es que el pronóstico de 55% se mantuvo estable respecto a la medición anterior, frenando una persistente tendencia al alza.

Con respecto a lo sucedido en el mes de febrero, los especialistas calcularon una suba de precios de 3,9%. Para marzo estimaron 4,1% y para abril 4%. Recién a partir de mayo comenzaría a ceder pero muy levemente a valores de 3,7%, para luego quedar en 3,6% en junio.

Respecto de la inflación núcleo se espera que sea de 3,9% para febrero y para los próximos seis meses se calculó una variación de 3,7% mensual.

Durante la conferencia de prensa en la que se dieron detalles del acuerdo, el staff del FMI hizo hincapié en la necesidad de contener la inflación y subrayó la importancia de lograr anclas para moderar las expectativas.

A diferencia de los pronósticos inflacionarios, el mercado y el FMI coincidieron en que la economía argentina está en condiciones de crecer un 3% este año, aunque este avance trae lo que se conoce como “arrastre estadístico” por la suba de 10,3% en 2021.

Respecto a la tasa de interés, los analistas no esperan que se cumpla la promesa de que superen a la inflación, dado que para los próximos meses la ubican con un tope de 42% contra expectativas inflacionarias de 55%.