Por Albano Laiuppa (*)

La pandemia se encargó de desmitificar la idea de que el "cara a cara" es irreemplazable para muchas actividades y aceleró un proceso de cambio de paradigma hacia el uso de herramientas digitales en todas nuestras actividades cotidianas.

Se espera que los viajes de negocios bajen significativamente porque ya será difícil justificar la necesidad de presencia física para decidir sobre un tema y hasta la enseñanza pública parece ir hacia un esquema mucho más digital.

La Administración de Consorcios no parece ser la excepción en esta tendencia.

El aislamiento obligatorio aceleró la digitalización del sector, que viene creciendo desde el 2018 y sin dudas se profundizará en el corto plazo.

Pero esto más que una preocupación deberíamos verlo como una oportunidad.

Cuando esto suceda, los mismos administradores tendrán un nivel de eficiencia que les va a permitir trabajar mejor y no van a poder creer cómo lo hacían antes; así como cuando hoy nos acordamos de nuestra vida sin celular y resulta increíble cómo lo hemos incorporado a nuestra cotidianidad.

Cada vez más los vecinos prefieren resolver todo en forma on line.

No es un capricho de ´millennials´, sino que todos empezamos a resolver temas desde el teléfono o la computadora y confirmamos que tiene mucho sentido que así sea.

El nivel de presencia tendrá más que ver con cada estilo de gestión de las administraciones y las demandas que presenten los vecinos, que con una necesidad real.

Entre las funciones y operaciones que se prevé que seguirán manejándose de forma remota se encuentran todas aquellas que requieran revisiones, por ejemplo, los controles de obras.

La incorporación de protocolos, su correcta comunicación al personal y a los vecinos y el control conjunto serán esenciales para prevenir y evitar situaciones de riesgo.

En este contexto, la incorporación de tecnología contribuye a lograr una comunicación efectiva en todas las instancias de un consorcio y a evitar el uso de elementos propagadores como el papel para el envío de la liquidación de expensas.

A medida que el año avance, si se mantiene este nivel de inactividad de la economía, es imposible que las expensas no lo sufran.

Cada administración implementa distintas metodologías para hacer frente a las necesidades de recursos de los consorcios que administran.

En este aspecto, la digitalización ofrece herramientas que facilitan el pago a los consorcistas y la gestión de deudas por parte de las administraciones, entre otras situaciones que genera el contexto y que necesitan respuestas rápidas.

Hay otros casos en los que la tecnología ayuda al consorcio; por ejemplo, para agilizar la toma de decisiones sobre temas de mantenimiento que no puedan esperar, se pueden realizar votaciones on line donde todos los involucrados puedan participar.

En la práctica se observa cómo la posibilidad de estar en conexión online permanente armoniza las relaciones entre el administrador, el personal, los vecinos, el Consejo de Propietarios, simplemente porque hace que sea más fácil resolver las interacciones.

El desafío más grande hoy es eliminar la fricción y "jugar en equipo"; es difícil la coordinación, pero la tecnología trae facilidades para lograr que todos estén informados, que puedan expresar su opinión y tengan acceso a la información.

Esa es la mejor manera de abonar el respeto por nuestros vecinos y así transformar el concepto "frío" de consorcio en algo mucho más cercano al de comunidad.

(*) Director de ConsorcioAbierto. @albanolaiuppa.