Federico Sturzenegger, figura central en la reestructuración económica de la administración de Javier Milei, anunció la próxima presentación de un ambicioso proyecto de ley que propone la eliminación de 160 regulaciones económicas consideradas obstáculos para el desarrollo empresarial y económico del país.

Estas medidas forman parte de una serie de reformas que buscan transformar la economía argentina, reduciendo la participación del Estado y fomentando la competencia y la libertad económica.

El asesor presidencial, en recientes declaraciones, enfatizó la profundidad de estos cambios, describiéndolos como una reconfiguración de la estructura del poder económico en Argentina.

El gobierno de Milei, que asumió el poder el 10 de diciembre, inició una estrategia de terapia de shock que incluye una devaluación significativa y recortes de gasto, con el objetivo de lograr un presupuesto equilibrado en 2024.

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido recientemente, que desregula ampliamente la economía, ha encontrado resistencia en algunos sectores.

Sin embargo, Sturzenegger defiende estas medidas como esenciales para reemplazar el "impuesto inflacionario" por impuestos más justos y mejor distribuidos en la sociedad.

Además, el asesor respondió a las críticas sobre un supuesto aumento de la presión fiscal, argumentando que estas reformas son necesarias para disminuir la inflación.

Estas medidas desencadenaron diversas reacciones, incluyendo protestas y una próxima huelga nacional anunciada por la Confederación General del Trabajo. No obstante, Sturzenegger se muestra confiado en que, a largo plazo, las reformas proempleo facilitarán los negocios y estimularán la actividad económica en sectores variados.

Este conjunto de reformas representa una apuesta audaz y controvertida por parte del gobierno de Milei, con Sturzenegger como uno de sus principales arquitectos, buscando redefinir el curso económico de Argentina.