La reunión de Primavera 2022, el escenario donde Guzmán empezará a recalibrar el acuerdo con el Fondo
El ministro viaja a Washington para participar del encuentro anual. Será justo después de conocerse el dato de inflación de marzo que fue de 6,7%, el más alto en 20 años.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, viaja a Washington para participar desde el lunes de la Reuniones de Primavera 2022 que realizan el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), con la expectativa de comenzar a analizar los cambios al programa económico que acordó originariamente el mes pasado, que quedó desactualizado por el efecto de la guerra en Ucrania.
Desembarcará con el dato de inflación de marzo fresco, y con el mandato ya anticipado por la directora de Estrategias del FMI, Ceyla Pazarbasioglu, quien en una entrevista a Bloomberg Televisión de que se la debe domesticar. “La inflación está paralizando la economía” argentina y “necesita ser domesticada”, fueron algunas de las frases destacadas de la funcionaria.
Para compensar el peso negativo de la evolución de los precios, que en el primer trimestre del año acumula un alza de 16,1%, Guzmán podrá mostrar que está haciendo algunas de las tareas que se plantearon en el acuerdo como la suba de tasas de interés.
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El miércoles, después de conocerse el dato de inflación, el directorio del Banco Central de la República Argentina, dispuso el incremento de la tasa de interés de las Leliq a 47%, lo que da una tasa efectiva anual del 58,7%. Pazarbasioglu, reconoció que esta alza en las tasas responde a los requisitos precisados en el acuerdo.
Otra acción en línea con los pedidos del Fondo es el aumento de tarifas para reducir los subsidios y facilitar la meta de reducir el déficit fiscal. También podrá mostrar que comenzó a trabajar en ese aspecto. Pese a la reticencia de la línea más kirchnerista del Gobierno a tomar una medida impopular, como es el aumento de los servicio, convocó para los primeros días de mayo (a partir del 10) a las audiencias públicas que derivarán en un aumento de gas y de. Los beneficiarios de la tarifa social de gas no serán alcanzados por el incremento este año mientras que para los usuarios de electricidad del AMBA con benefico serán alcanzados por un 6% de suba. En tanto que para “la mayoría de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur excluidos quienes son beneficiarios de tarifa social, las facturas de luz tendrían una corrección en promedio del 17%” y “para la mayoría de los usuarios de gas del país se ubicará en 21,5% con leves variaciones según las regiones”.
En este escenario, y con un contexto internacional adverso, el ministro Guzmán y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, estarán presentes en la reunión de Primavera y se verán las caras con funcionarios del FMI por primera vez desde que el organismo aprobó el acuerdo con Argentina. Será el adelanto también de las principales ítems que tiene que ajustar la Argentina previa a la primera revisión del organismo, que será a mediados de mayo.
En directorio del Fondo, admitió en la nota donde reconoció el acuerdo, que la situación internacional, producto de la guerra, impulsará a recalibraciones del acuerdo. El dato de inflación de marzo, empuja a acelerar estos ajustes.
La asamblea de primavera del Fondo Monetario y el Banco Mundial, en una agenda que incluirá cambio climático, la persistencia de la pandemia y los efectos económicos globales de la guerra en Ucrania.
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En la previa del encuentro que comenzará el lunes, la titular del organismo Kristalina Georgieva anticipó que el organismo recortó las perspectivas de crecimiento mundial tanto para este año como para el 2023 y a raíz del impacto de la guerra unos 143 países verán afectadas sus economías este año con bajas en su crecimiento, lo que representa el 86% del PIB mundial.
Ya en enero pasado el FMI había previsto un primer recorte en el crecimiento mundial a 4,4% para este año. Desde entonces, la perspectiva se ha deteriorado sustancialmente, en gran parte debido a la guerra y sus repercusiones.
El organismo advirtió que la inflación en el mundo, el ajuste financiero y bloqueos frecuentes y generalizados en China están provocando cuellos de botella en el suministro mundial de las cadenas. Por lo que el FMI proyectó una nueva rebaja en el crecimiento global para el 2022 y el 2023.
El escenario se completa con un reconocimiento de que el aumento de los precios de las materias primas ha mejorado las perspectivas de crecimiento de muchos exportadores de petróleo, gas natural y metales pero que al mismo tiempo se ven afectados por mayores incertidumbres, y sus ganancias están lejos de ser suficientes para compensar una crisis mundial general.
Al mismo tiempo, los precios más altos de la energía y los alimentos se suman a la inflación.
Todo este combo de factores dilatará aún más que la producción alcance los niveles pre pandemia.