La Reserva Federal decidió mantener sin cambios las tasas de interés en el rango entre 5,25%- 5,50%, y dio señales de que esa decisión podría tomarse recién en el tramo final del año. 

El organismo rector de las finanzas en Estados Unidos tomó esa decisión porque la inflación en la primera economía mundial bajó al 3,8% anual, por encima de lo que esperaba el mercado.

Analistas de inversiones sostienen que si hay una baja de tasas se producirá hacia el último trimestre del año.

La elevación de esa tasa claves complica a mercados emergentes como la Argentina.

Los mercados venían incorporando a precios una eventual baja de tasas. 

Los índices S&P 500 y el Nasdaq tocaron máximos históricos en mayo empujados por las compañías de Inteligencia Artificial, con Nvidia liderando las ganancias y convirtiéndose en la segunda empresa con mayor capitalización de mercado. 

En tanto, los bonos del Tesoro a 10 años ofrecen rendimientos de 4,43%.

Los banqueros centrales de Estados Unidos dijeron que prefieren esperar a que la inflación baje a su objetivo del 2% antes de adoptar una rebaja.