La Provincia comienza a cerrarse a las operaciones inmobiliarias de RE/MAX
Al tiempo que la guerra judicial en la Ciudad de Buenos Aires entre RE/MAX y el Colegio de corredores inmobiliarios local recrudece, del otro lado de la General Paz, más de 70 municipios prohiben su actividad.
Para tener una dimensión de la querella entre los brokers inmobiliarios de la filial local de la multinacional RE/MAX, cuya ciudad de origen es Denver, Colorado, EEUU, y los martilleros matriculados en el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA), a la sazón el más poderoso del país, la demanda judicial se extiende desde hace más de 15 años.
Pero la andanada de los martilleros colegiados no se limita a la Ciudad sino que, en los más importantes partidos de la provincia de Buenos Aires, comienzan a cerrarles la puerta a los titulares de la franquicias que, a pesar de estas limitaciones operativas, han decidido continuar con su plan de expansión bonaerense y en el resto del país.
Para comprender lo que está en juego en la justicia comercial, la red de RE/MAX está integrada por más de 150 oficinas distribuidas en alrededor de 40 ciudades de la Argentina. Sólo en la Ciudad de Buenos Aires la empresa en cuestión dispone de 50 puntos comerciales. Para algunos martilleros tradicionales de CABA consultados por NA la red de franquicias cuenta en la actualidad con más del 30% de la porción del mercado inmobiliario local.
Recientemente, el CEO mundial de la compañía de servicios inmobiliarios, Nick Bailey, anunció la apertura de 14 oficinas más mientras se defiende de planteos en la Justicia Comercial pero, también, en la laboral, porque el sindicato de comercio, filial Capital, decidió denunciar a RE/MAX por el encasillamiento de los empleados en las oficinas franquiciadas.
Con esa expansión en mente, el titular local de RE/MAX, Sebastián Sosa, afirmó en una ronda de prensa que "necesitamos una economía y un país libre, en donde el cliente pueda elegir con qué inmobiliaria operar": Además reafirmó su intención de expandir la marca: "En Argentina y Uruguay tenemos un total de 160 locales que realizan alrededor de 5.000 operaciones por mes. En total, el objetivo es abrir 14 locales en la Argentina, llegando a nuevas plazas y una sucursal en Punta del Este", afirmó Sosa quien también se lamentó por las demoras que se generan en este plan por las trabas judiciales que se van sumando a diario.
Y, son esas trabas, las que arrojan un manto de duda acerca del futuro de estos planes. Las recientes barreras son regulaciones municipales. Los intendentes de Luján, Mercedes, Marcos Paz y Navarro, han sido los últimos en sumarse a otros jefes comunales de Buenos Aires que han publicado ordenanzas prohíbiendo el funcionamiento de estas franquicias intentando defender a los martilleros tradicionales.
Relevamientos de ambas partes en conflicto anotan que hay más de 70 intendencias bonaerenses que no admiten la irrupción de esta compañía global que trae un novedoso modelo de gestión inmobiliaria que no ha hecho más que cosechar críticas de parte de los gremios profesionales y laborales.
En el primer caso, los representantes de los martilleros profesionales explican que la suya es una profesión liberal que requiere de un título habilitante y matrícula inscripta en los colegios que regulan la actividad en todos los territorios del país. Las franquicias multinacionales de servicios inmobiliarios, como RE/MAX, presente desde el año de su fundación, 1973, en 110 países que operan 8.300 oficinas donde trabajan cerca de 137.000 agentes inmobiliarios, “chocan de frente con las leyes profesionales de la actividad inmobiliaria en la Argentina y por ello la IGJ dio la razón al planteo del Colegio de martilleros”, señaló Jorge Martín Irigoyen, letrado del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA).
Mientras que en el segundo caso, los letrados del sindicato de comercio sostienen que RE/MAX aumenta la precarización laboral y, estimula, una manera de realizar operaciones inmobiliarias, que terminan generando posiciones monopólicas en la actividad y, ofrecen a modo de prueba, una solicitada publicada en los diarios nacionales en noviembre de 2021, donde RE/MAX dijo tener 5.000 agentes inmobiliarios. Y, fue esta novedad la que motivó a los dirigentes sindicales de comercio a realizar una denuncia ante el Ministerio laboral. En su escrito, los representantes gremiales anunciaron que realizarán medidas de acción directa contra la franquicia extranjera. Además, en la denuncia presentada ante la cartera que conduce Claudio Moroni, la asociación gremial dice que Re/Max usa la figura de “agente inmobiliario para engañar a los trabajadores y privarlos de sus derechos laborales y/o sindicales”. Y agrega que “pretenden precarizar la actividad inmobiliaria y lucrar su necesidad”.
Desde entonces, hasta hoy, se sucedieron las conciliaciones sin ningún tipo de acuerdo. RE/MAX Argentina afirma que no tiene responsabilidad en las contrataciones que llevan adelante los franquiciantes que se suman a la marca. Los abogados de Sosa afirmaron, ante autoridades nacionales, que los conflictos por los contratados son potestad de los comercializadores que utilizan su marca.
Ante esta actitud de deslindar responsabilidades en los emprendedores que se suman a la franquicia el gremio se ha declarado en estado de alerta y movilización y presentará un plan de lucha en los próximos días.