La actividad industrial tuvo en junio una caída del 6,1% respecto del mismo mes del año pasado, menor a los porcentajes de bajas de meses anteriores, si bien en la comparación no puede pasarse por alto el efecto que tuvo el apagón general del 16 de junio de 2019 en la actividad fabril.

Por otra parte, el sector mostró una mejora del 1,7% en relación con mayo en la medición desestacionalizada (9,4% sin desestacionalizar), indicó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

La entidad advirtió que la baja de la actividad manufacturera en el segundo trimestre fue mayor a la registrada a inicios de 2002, en ocasión de la salida de la Convertibilidad, en tanto manifestó que es aún no puede determinarse el momento en que comenzará la recuperación.

"No es posible fechar el inicio de una fase de recuperación cíclica de la industria", señaló FIEL, luego de analizar las condiciones que podrían anticipar la evolución de la actividad si bien el piso de la caída "luce haberse alcanzado".

En ese sentido, admitió que "Brasil muestra una recuperación de la confianza en la industria y un retroceso en la contracción esperada de la actividad" pero al mismo tiempo "en el plano local se han registrado anuncios de desinversión que reducirán la oferta de insumos industriales, lo que se suma a las persistentes dificultades para acceder al mercado de cambios para proveerse de dichos insumos".

Pese a la caída global, hubo ramas completas con mejoras interanuales, si bien en la comparación contribuye "el apagón eléctrico de junio de 2019", remarcó FIEL.

En el primer semestre hubo retrocesos por debajo del nivel promedio en insumos textiles (-1.9%), los químicos y plásticos (-2.7%), la producción de papel y celulosa (-5.3%) y la refinación de petróleo (- 10.2%).

Los despachos de cigarrillos (-10.8%), la metalmecánica (-12%), la siderurgia (-31.9%), los minerales no metálicos (-34.1%), y la producción automotriz (-47.3%), acumulan un mayor deterioro que el nivel general.

Los bienes de capital acumulan un retroceso de 39,1% en la primera mitad del año, en tanto la producción de bienes de consumo durable cae 14%, al tiempo que la producción de bienes de uso intermedio desciende 11,8%.