La economía argentina tardaría 5 años en volver a los niveles previos a la pandemia
El objetivo sólo se lograría si el país “lleva adelante un saneamiento fiscal”, según la Fundación Libertad y Progreso.
La economía argentina demoraría por lo menos cinco años en volver a los niveles previos a los de la pandemia de coronavirus si se cumplen las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que para el trienio 2020/22 prevé para el país una caída acumulada del 3,8% en el Producto Interno Bruto (PIB).
De todos modos, para alcanzar esa meta será necesario “llevar adelante un saneamiento fiscal” que le permita a la Argentina “ejecutar finalmente una reforma tributaria y laboral que le dé más oxígeno al sector privado”, sostuvo la economista de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), Natalia Motyl.
“La Argentina tardaría, en promedio, 5 años en volver a los niveles prepandemia y nuestro PBI per cápita es menor al de 2006", destacó Motyl, luego de repasar las proyecciones del FMI que muestran que la economía del país tuvo una retracción estimada del 10,4% en 2020 y un crecimiento proyectado del 4,5% en 2021 y 2,7% en 2022, insuficientes para recuperar lo perdido el año pasado.
En su análisis, LyP remarcó que si bien “las restricciones por pandemia afectaron significativamente a casi todo el mundo”, existen “enormes diferencias” si se presta atención a la evolución de los PIB de cada país.
Así, mientras el World Economic Outlook del FMI señala que los países desarrollados habrían cerrado 2020 con una caída promedio del 4,9%, la Argentina más que duplicaría ese porcentaje, “con el agravante de ser un país de ingresos medio-bajos”.
El director general de LyP, Agustín Etchebarne, indicó que los datos difundidos por el organismo multilateral de crédito “coinciden con el pronóstico del propio ministro (Martín) Guzmán cuyas estimaciones, que figuran en el presupuesto, muestran un crecimiento nulo para el acumulado de todo el período de cuatro años de la administración Fernández-Fernández 20-23”.
Etchebarne advirtió que la Argentina tendría buenas perspectivas por los precios de los granos y las últimas lluvias que aliviaron los pronósticos de sequía, pero que “lamentablemente será difícil mantener la recuperación y llegar ni siquiera a los niveles que la Argentina tenía luego de dos años de recesión al finalizar el mandato del presidente (Mauricio) Macri”.
El economista aseguró que “por un lado, es muy difícil esperar una mejora sustancial de la inversión mientras las expectativas de los agentes económicos se mantienen deprimidas, y por el otro, nuestro país se encuentra muy por detrás de las grandes potencias del mundo a la hora de vacunar y es probable que demoremos más que otros países en la normalización de la economía y de la vida cotidiana”.