América Latina y el Caribe enfrentan contextos internos caracterizados por una fuerte desaceleración económica, aumentos de la inflación y una lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales, lo que aumentará los niveles de pobreza y pobreza extrema, advirtió la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El organismo informó en su sede regional de la ciudad chilena de Santiago que 7,8 millones de personas se sumarían a los 86,4 millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo.

El secretario ejecutivo interino de la CEPAL, Mario Cimoli, señaló en rueda de prensa que la presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado, pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas.

Sin embargo, subrayó que los avances en la vacunación contra el Covid-19, las menores restricciones a la movilidad y la reapertura de las escuelas impulsarán una recuperación de los niveles de participación laboral, en especial de la femenina, que ha sido la más afectada, pues las mujeres salieron en mayor proporción del mercado laboral durante la pandemia.

Asimismo, señaló que la acción conjunta de una mayor participación laboral y un bajo ritmo de crecimiento, y por lo tanto de la creación de empleos, llevaría a un aumento en la tasa de desocupación en 2022

En el informe presentado se detalló que después de la expansión económica observada en 2021 (6,3% de crecimiento del Producto Interno Bruto regional), la región alcanzará en 2022 un crecimiento anual promedio de 1,8%, tal como informó la CEPAL el 27 de abril pasado.

Con esa cifra, el organismo precisó que regresará al lento patrón de crecimiento de 2014-2019 (solo 0,3%) promedio anual, con la consiguiente caída del PIB por habitante).