La Argentina tiene un vencimiento por 500 millones de dólares pautado para el próximo miércoles.

Ese monto está incluido en el paquete de deuda que el Gobierno quiere reestructurar, por lo que de no ser abonado en medio de las negociaciones se podría acercar la posibilidad del default.

La Argentina propuso este jueves un período de gracia de tres años para empezar a pagar deuda, y una quita de US$ 41.500 millones entre capital e intereses, mientras dio un plazo de veinte días para aceptarla, al advertir que, en la actualidad, "no se puede pagar nada".

El vencimiento del 22 de abril próximo se encontrará en el período vigente de las negociaciones, con lo que es posible que la administración de Alberto Fernández no concrete ese pago y entre en cesación de pagos.

Federico Furiase, director de la consultora EcoGo, dijo que "si el Gobierno toma la decisión de no pagarlos, dado que está en un proceso de negociación, empezarían a correr 30 días de gracia para extender la negociación de la deuda y, si no se alcanza un acuerdo, se entraría en un default de la deuda".