La Administración General de Aduanas desarticuló "una maniobra de alquiler de cautelares" para la importación de telas, compuesta por siete operaciones con un valor total de US$ 550 mil.

El organismo emitió un comunicado en el que detalló que agentes especializados detectaron una maniobra fraudulenta consistente en la obtención de una medida cautelar falsa en favor de la firma Tela 770 SRL para poder importar, accediendo a divisas a valor oficial y sin regulación del fisco.

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Esa situación la eximía de validar la operación en el ex Sistema Integral de Monitoreo de Exportaciones (SIMI), posteriormente reemplazado por el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Lo que llamó la atención de los agentes es que la mercadería objeto de la investigación originalmente había sido rotulada con la leyenda de la firma Harlye S.A., que luego de la verificación física, aportó una declaración jurada para reetiquetar las telas en nombre de Tela 770 S.R.L.

En total, se confirmaron siete operaciones bajo esta maniobra, que involucran un total de 10.200 rollos de telas y equivalen a 320 toneladas de mercadería, por un valor de aproximadamente US$ 550 mil.

La Aduana incautó mercadería obtenida con cautelares falsas por un valor de US$550 mil
Se detectaron al menos siete operaciones fraudulentas, por un total de US$ 550 mil.

El director general de Aduanas, Guillermo Michel, dialogó con los medios y señaló: "La mercadería incautada la compró una empresa, la embarcaron desde India y desde China, pero cuando llegó a la Argentina y no cumplía con ninguno de los requisitos de capacidad económica y otros elementos para poder importar, la vendió a otra empresa en zona primaria aduanera sin pagar impuestos. Esa empresa, con una cautelar que había obtenido mintiéndole a la Justicia, pretendía entrar esa mercadería".

En línea con la investigación, la Aduana continúa revisando otras 17 operaciones a nombre del importador valuadas en US$ 2,2 millones, por lo que se presume que el valor total de la maniobra podría ascender a US$ 2,75 millones.

En este sentido, el titular del organismo expresó: “La Aduana debe proteger la industria nacional y el empleo argentino, pero también desarticular maniobras mediante las cuales algunos importadores se quieren hacer de dólares de manera irregular y engañando al Estado” y señaló que su objetivo es liberar esta mercadería en el corto plazo para destinarla a un fin social: “Queremos que esto lo usen organizaciones sociales, que tenga un beneficio para toda la sociedad y para aquellas personas que no tengan recursos para comprarse indumentaria”.

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En tanto, el Administrador Federal Carlos Castagneto, quien también participó del operativo, indicó: “Pretenden ingresar productos a la Argentina esquivando la normativa vigente y utilizando triquiñuelas judiciales”.

Y remarcó los exhaustivos controles que se realizan desde AFIP-Aduana: “Estamos realizando un trabajo intenso, como no se venía haciendo antes: conformamos un equipo que trabaja en conjunto, articulando con la Dirección General de Aduanas, la DGI y la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, el Ministerio de Economía y el Banco Central”.

En línea con esto, el ministro de Economía, Sergio Massa, destacó la labor del organismo conducido por Castagneto, respecto a la detección de operaciones que perjudican al Estado: “Quiero felicitar al equipo de AFIP y Aduana por el trabajo que vienen realizando para atacar maniobras fraudulentas que van en desmedro de nuestras reservas”, señaló vía Twitter.

La Aduana incautó mercadería obtenida con cautelares falsas por un valor de US$550 mil
Sergio Massa, vía Twitter

Por su parte, Marco Meloni, vicepresidente de la Fundación ProTejer, afirmó: “Desde la industria textil apoyamos las iniciativas que impliquen un Estado presente y activo. La Aduana está demostrando que está a la altura de las circunstancias, con una actividad incesante y contundente”.

El organismo que dirige Guillermo Michel, se ha presentado ante el Juzgado de Feria del Contencioso Administrativo Federal, solicitando el tratamiento del caso para poner en conocimiento de la Justicia la gravedad de la situación.

En este contexto, la Aduana emitió en los últimos días un informe de valoración de operaciones de comercio exterior. Los datos analizados respecto a la sobre y subfacturación arrojan que en el segundo semestre de 2022 el monto fiscalizado ascendió a US$ 4.747 millones, mientras que las multas aplicadas fueron de US$ 1.018 millones. Esta suma representó un incremento del 667% respecto de los primeros seis meses del año.

Finalmente, a través de un comunicado expresaron que lo que más aumentó fueron las multas en exportaciones, en un 4476%. Algunas empresas exportadoras debieron afrontar multas por US$ 613 millones, mientras que las importadoras, debieron abonar US$ 405 millones.