Jubilaciones: cinco puntos fundamentales para ordenar el sistema previsional

El financiamiento del sistema previsional no depende de una regla de movilidad determinada sino de un "ordenamiento integral" de las jubilaciones, sostuvo el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en un análisis que relativizó la importancia del debate entre el oficialismo y la oposición acerca de las cláusulas de ajuste de los haberes del sector pasivo.

"El gasto previsional no depende de la regla de movilidad", indicó la entidad dirigida por Jorge Colina, luego de repasar la evolución del sistema en las últimas tres décadas, en las que se sucedieron diferentes formas de ajuste de las jubilaciones y pensiones, sin buenos resultados.

El proyecto, que espera su sanción en Diputados, tuvo algunas modificaciones en las últimas semanas en lo referente a la periodicidad de las actualizaciones, que pasarían a ser trimestrales en vez de semestrales, pero retoma en lo esencial el esquema vigente entre 2008 y 2017, con ajustes compuestos en partes iguales por la evolución de los salarios y de la recaudación.

De esa forma, se abandona el criterio de la ley sancionada en diciembre de 2017 y suspendida dos años después, que establecía un coeficiente basado en un 70% en evolución de la inflación y un 30% en la de los salarios.

Para saber si los cambios de fórmula son determinantes en el financiamiento del sistema previsional, IDESA recurrió a informes del Ministerio de Economía que indican que en la década de los '90 el gasto previsional nacional era de 7,3% del PBI, entre 2002 y 2008, sin regla de movilidad, bajó al 5% y entre 2009 y el 2019, el gasto previsional promedio fue de 8% y llegó al 9% en el final del período.

"Estos datos muestran que el gasto previsional no depende de la regla de movilidad", remarcó IDESA, que a su vez advirtió que, como ocurrió entre 2002 y 2008, "manipulando los aumentos se pueden logran licuaciones" pero eso también "implica diferir los problemas porque genera alta litigiosidad".

Al respecto, señaló como "mucho más decisivo" en la dinámica del gasto previsional al "envejecimiento de la población y las malas políticas previsionales".

Entre estas últimos, destacó "las moratorias a través de las cuales se repartieron indiscriminadamente 3,6 millones de jubilaciones sin aportes".

Para IDESA, "la sostenibilidad del sistema no se va a lograr cambiando la fórmula de movilidad sino impulsando un ordenamiento integral que aborde 5 puntos fundamentales":

1.- Tender a igualar los requisitos de acceso al régimen general fijado en 65 años de edad y 30 aportes.

2.- Ajustar a futuro estos requisitos gradualmente con el envejecimiento de la población.

3.- Cerrar las moratorias y dejar como único beneficio de protección a las personas que llegan a la edad de jubilación sin aportes a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).

4.- Limitar la posibilidad de acumular beneficios (jubilación más pensión).

5.- Tender a armonizar todos los regímenes especiales al régimen general.