José Rolandi aseveró que el cepo es un "mal necesario" y que "si el sector privado no da el segundo paso, esto se cae"
Durante el evento del 110 aniversario de Shell hizo presencia como speaker José Rolandi, mano derecha de Guillermo Francos.
Durante el evento del 110 aniversario de Shell hizo presencia como speaker José Rolandi, mano derecha de Guillermo Francos, quien no pudo asistir tras haber sufrido pocos días atrás un cuadro gastrointestinal agudo. El número dos del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se desempeña como director de YPF y dejó contundentes declaraciones sobre el estado actual de la economía argentina.
En su intervención, Rolandi se refirió al cepo cambiario como una herramienta que, si bien es necesaria para controlar la fuga de capitales, ha generado un entorno de restricciones: "El cepo es un mal necesario en este momento, pero está matando la posibilidad de crecimiento. Nadie puede planificar inversiones a largo plazo si no sabe qué va a pasar con el dólar mañana", afirmó el ejecutivo, destacando la incertidumbre constante a la que se enfrenta el empresariado.
Rolandi explicó que el cepo actual es más rígido que en otras épocas y que esto ha llevado a un clima de estancamiento: "Hay menos confianza en el mercado, y si no hay confianza, no hay inversión. El empresario argentino está acostumbrado a vivir en crisis, pero esta vez es diferente porque no hay señales claras de un cambio a corto plazo".
En línea con sus críticas al cepo, el empresario energético también habló sobre la importancia de generar un clima favorable para las inversiones extranjeras. Según Rolandi, la Argentina debe encontrar un balance entre la protección de sus reservas de dólares y la atracción de capitales externos: "No podemos vivir encerrados en un cepo eterno. Hay que abrirse al mundo, pero de forma controlada. No es cuestión de eliminar el cepo de un día para el otro, sino de generar confianza para que el capital internacional vea a la Argentina como un lugar seguro para invertir".
El ingeniero subrayó que la inversión extranjera ha disminuido drásticamente en los últimos años debido a las políticas cambiarias, "Los inversores miran lo que está pasando en Argentina y huyen. Nadie va a poner un peso en un país donde no sabe si mañana va a poder sacar su dinero".
Para revertir esta tendencia, insistió en la necesidad de realizar cambios estructurales que incluyan no solo el levantamiento progresivo del cepo, sino también la creación de un marco legal estable para los inversores. No obstante, admitió que es preocupante cuando los mismos políticos no ven un problema en el cepo o lo naturalizan: “a mí un poco me chocó la el desconocimiento que había del lado del Congreso sobre cómo operan las inversiones al resto del mundo”
Con este contexto sobre la mesa, Rolandi hizo un llamado directo a los empresarios presentes al marcar el rumbo del gobierno, “les mostramos claramente hacia dónde queremos ir, vamos hacia la libertad, hacia el libre mercado”, y en una declaración que generó murmullos en la sala, aseveró: "Si el sector privado no da el segundo paso esto se cae".
"El Estado no puede hacer todo solo. La inversión privada tiene que ser el motor que saque a la economía del pantano. Si seguimos esperando que venga una solución mágica desde el Gobierno, estamos perdidos. Es el momento de poner capital y asumir riesgos". A lo que cerró su intervención con una advertencia clara: "El riesgo no es invertir ahora; el verdadero riesgo es no hacer nada y esperar que todo cambie solo. Si no actuamos ahora, el escenario será mucho peor".