El Gobierno formalizó este sábado una nueva modificación presupuestaria, con la que se incorporaron los US$ 4.334 millones correspondientes a los Derechos Especiales de Giro (DEG) que otorgara el Fondo Monetario Internacional, precisamente para hacer frente a vencimientos con el organismo multilateral de crédito en lo que resta del año.

La modificación al Presupuesto 2021 se concretó mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que fue el último suscripto por los funcionarios salientes del gabinete del presidente Alberto Fernández, con la excepción de Felipe Solá por encontrarse en el exterior.

La norma zanjó una discusión interna sobre el destino de esos recursos al autorizar la emisión de letras colocadas al Banco Central -receptor de los US$ 4.334 millones el 23 de agosto pasado- y establecer en el artículo 5 que “sólo podrán aplicarse al pago de obligaciones con el Fondo Monetario Internacional”.

Inminentes vencimientos

Luego de señalar en los considerandos del decreto la situación heredada del gobierno anterior en materia de deuda, la norma advierte que el próximo miércoles 22 de septiembre y el 22 de diciembre “operan vencimientos de principal con el FMI en el marco del acuerdo de 2018” por un total de US$ 3.810.206.059,74, cuyo pago no estaba previsto en la ley de Presupuesto.

“Con el fin de evitar caer en una situación disruptiva, y a la vez mantener un proceso de negociaciones para restaurar la sostenibilidad de los compromisos asumidos, y en razón de la asignación extraordinaria referida”, el Gobierno propicia a través del decreto “incorporar dichos Derechos Especiales de Giro al Presupuesto vigente para poder a ver frente al pago de los próximos vencimientos con el FMI”.

Asimismo, se indica que “estos recursos permitirán fortalecer la posición cambiaria del país y dotarán de liquidez al Tesoro Nacional para lidiar con los desafíos económicos y sociales que enfrenta la República Argentina”.

Como el pago de la deuda está en cabeza del Tesoro y los DEG integran las reservas del Banco Central, el DNU dispuso la autorización de la emisión de letras por un monto equivalente a esos recursos.

Esos instrumentos tendrán un plazo de diez años, con amortización íntegra al vencimiento y serán precancelables total o parcialmente.

Las letras devengarán un interés igual al de las reservas internacionales del BCRA en el mismo período y hasta un máximo de la LIBOR anual (en la actualidad 0,22438%) menos un punto porcentual.

Los intereses de las letras se cancelarán en forma semestral y la suscripción deberá ser integrada en DEGs, estableció el DNU en su artículo 3.