Noticias Argentinas habló con Guillermo Francos, potencial ministro del Interior de Javier Milei en caso de ser electo el próximo domingo. Remarcó la importancia de un traspaso ordenado, donde se analicen los números reales de la economía argentina para entender donde se está parado de cara a un nuevo gobierno.

“La responsabilidad de gobierno es del presidente Fernandez y su ministro Massa. No hay nada que haga Javier Milei que pueda mejorar la situacion económica de aquí a que asuma la presidencia si es electo", sostuvo el abogado que dejó su puesto en el Banco Interamericano de Desarrollo para sumarse a las filas del candidato libertario.

El exdirector ejecutivo del BID para Argentina se mostró confiado en la profesionalidad del ministro de Economía en caso de salir derrotado el próximo domingo: “Massa siempre habló de una transición ordenada a partir del 20 de noviembre a sí mismo, supongo que eso incluirá una transición ordenada a quien gane la elección. Entiendo que ese habrá querido ser el concepto expresado por Massa aunque lo dijo pensando en sí mismo”, dedujo.

El también ex diputado en los 90, cree que de mediar un buen resultado para la fuerza liberal el domingo, sería necesario un encuentro entre Milei y Massa postelecciones para establecer de qué manera se van a juntar los equipos para analizar en profundidad los números reales de la economía argentina y entender donde se está parado”. 

En tanto, la incertidumbre de lo que podría ocurrir el día después de la elección y si está reflejado en precios de bonos y dólar un triunfo de Milei, o hay que esperar un impacto como el post PASO, Francos observa que tanto el sector empresario como los mercados, no tienen claro para donde van los candidatos.  “Con Massa entienden que es más o menos esto y están acostumbrados a ese marco, con Milei no tienen claro como cambiaría el paisaje. Los actores económicos están muy confundidos todavía”. Francos confirma que el libertario dará señales claras de lo que va a ser su enfoque para primeros periodos de gobierno y que los mismos van a estar centrados en la lucha contra la inflación y con comenzar a instalar la libertad económica mucho más claramente.

“Milei dará señales de cuáles serán las medidas que irá tomando. Y eso lo deberá hacer en consonancia con el actual Gobierno y el ministro Massa, para que esas propuestas y las medidas que pueda tomar el Gobierno saliente no alteren los mercados”, afirmó.

Respecto del impacto social y el miedo al ajuste, Francos hizo foco en que hay que tener presente  cómo “secuenciar las medidas de gobierno que se tomen, de manera de ir analizando sus impactos”. Dado que “en este tembladeral económico que tiene la Argentina no podemos dejar de considerar la crisis social”.

Francos afirma que hay que tomar medidas que tengan el menor impacto en la gente y si lo tienen, hay que estar preparados para la asistencia a ese sector. 

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FMI y relación con las provincias

Respecto del FMI y el programa acordado, reconoce que el Fondo tiene perfectamente claro los incumplimientos y los gastos en este periodo electoral. “Deberán sentarse y rever todo lo que se ha hecho y encontrar un plan en el que seguramente la visión de Milei tendrá mucho más que ver con la visión del Fondo en la crítica a la Argentina y el gasto”, expone.

Secuenciar con mucha claridad las medidas y tener idea del impacto social servirá mucho para este periodo inicial del Gobierno, reitera y sostiene que se debe coordinar con el Fondo también.

Como futuro ministro del Interior, y siendo que resta por votarse el presupuesto 2024, se le consultó como plantea la relación futura con las provincias y el margen de discrecionalidad que generalmente se da con la mayor recaudación que se recibe sobre la planificada en el presupuesto. Francos respondió que siempre ha habido una discrecionalidad que surge del mal cálculo de inflación de los presupuestos. “Nosotros sabemos que el primer año tengamos tal vez ese sobrante. La intención es cortar lo que se pueda para achicar el déficit y distribuir equitativamente lo que haya, porque las provincias van a tener una merma en sus ingresos”.

“No tenemos preferencias porque no tenemos gobernadores propios, no tenemos esa tentación. Seremos equitativos y veremos las urgencias de cada provincia. Tenemos compromisos, no con los gobernadores, sino con los votantes de todo el país. Quizás esa debilidad que algunos dicen sea también nuestra fortaleza”, sintetizó.

Por último, dejó su visión liberal de cómo debería ser el trato con las provincias. “La Argentina es un país concebido federal en su Constitución, pero actúa como un país unitario. Esa cuestión de distribuir fondos discrecionalmente es una actitud muy unitaria. Debemos encontrar con los gobernadores, la forma de ser un Gobierno más equilibrado entre nación y provincia, donde las provincias tengan la participación que les corresponde”, cerró.