Las acciones argentinas operan con fuertes subas el miércoles en Wall Street. La gran mayoría de los papeles cotiza en positivo, mientras que los bonos mantienen un grado mayor de cautela.

Los principales índices accionarios en Wall Street también suben en medio de especulaciones sobre el futuro de tasas de la Fed.

Los ADR locales muestran ganancias lideradas por BBVA Argentina, que sube 9,2%, seguida por Grupo Supervielle que avanza 5,44%.

Otras acciones como Grupo Financiero Galicia, Cresud, TGS, Ternium y Vista también suben, con ganancias de entre 1,9% y 4%.

Se encuentran ganancias también en otros papeles como Banco Macro, IRSA, Loma Negra, Telecom, Pampa, YPF, Edenor, entre otras, con avances de 1% y 2%.

Solo MercadoLibre retrocede, cayendo 0,9% el miércoles.

En el plano local, medido en pesos, el índice S&P Merval sube 1,4%, mientras que en dólares avanza 2,2% hasta los u$s 973.

Los bonos en cambio no muestran grandes movimientos el miércoles.

El tramo corto de la curva opera con bajas de hasta 0,1%, mientras que el tramo medio cae entre 0,245 y 0,6%.

En el extremo más largo, los Globales caen entre 0,06% y hasta 0,35 el miércoles.

Aun así, en el acumulado de la última semana los bonos globales avanzan entre 4,5% y hasta 7%, mientras que en el último mes registran ganancias de entre 7% y 13%.

El mercado sigue con un tono positivo tras el discurso de Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso y por ello la tendencia se mantiene al alza.

Desde octubre pasado hasta la fecha, los títulos de deuda local mostraron ganancias de entre 40% y 75%.

Este rally les permitió alcanzar su mayor valor desde 2020 para los bonos del tramo más corto, y valores de 2021 para los títulos más largos.

Los analistas consideraron que el gobierno está dando los pasos correctos para lograr sus objetivos más inmediatos, equilibrio fiscal y levantamiento del cepo.

"Nadie parece más convencido de este rumbo que el propio Milei, aun si tiene que entregar a cambio en esta primera etapa una parte de su apoyo popular, provocado por la caída en los ingresos y bienestar de corto plazo de la población", comentaron.

Además, agregaron que en la medida que se consoliden los logros de estos primeros 3 meses, podríamos estar en la hoja de ruta oficial de una liberación cambiara hacia un tipo de cambio flexible en un nivel real inicial parecido al actual, sin salto cambiario ni aceleración del deslizamiento mensual.

"A partir de ese momento el BCRA formalizará una regla de cantidad de dinero y la tasa de interés actual ya será positiva en términos reales por el descenso de la inflación, apoyando el incremento en la demanda de dinero, que aliviará aún más la ya descendente carga de pasivos remunerados del BCRA en términos de PBI", dijeron desde Criteria.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron que el comportamiento alcista de la deuda en dólares lo vemos como un momento de euforia más que como una suba con fundamentos concretos.

Estiman que continuará la recuperación de las reservas, con el tipo de cambio oficial acelerando levemente el ritmo de devaluación, con brecha cambiaria cediendo, aunque y con la inflación alta pero bajando en el margen.

En cuanto a los bonos, inversores se entusiasman con la posibilidad de que la Argentina pueda equilibrar sus números y reencaminar a la macro hacia un sendero de estabilidad.

En ese sentido, también ven un potencial alcista mayor en dicho trayecto, pudiendo llevar a los bonos a precios similares a los que operan países con créditos similares a los de la Argentina.

Los analistas de Schroders consideran que existe actualmente una relación Riesgo/Retorno atractiva en los bonos soberanos en dólares argentinos.

El rally reciente, en especial en bonos cortos, se dio por percepción de mayor probabilidad de los pagos de amortización más próximos, indicaron expertos. 

Los Globales son el activo argentino con mejor relación riesgo-retorno dado que, en materia de flujos, Argentina debería poder afrontar los pagos en el mediano plazo, aunque será clave la administración del costo político del ajuste por parte del gobierno para limitar la volatilidad, normalizar la economía y re-acceder al mercado global en 2025.

En el caso en que los bonos converjan hacia tasas del 20% en toda la curva, los títulos de corto plazo deberían subir entre 10% y 38%.