En medio de la publicación de un nuevo dato deficitario de la balanza comercial en noviembre, días atrás por parte del INDEC, un informe de la consultora Ecolatina estimó un incremento de US$15.000 millones en el saldo comercial para el 2024.

El trabajo privado asoció el resultado positivo al “rebote en las exportaciones agrícolas, de la mano del fin de la sequía; la reversión del déficit comercial energético, por medio de la puesta en marcha del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner; un mayor aporte de la minería; y un encarecimiento de las importaciones, sumado a una recesión económica que tendería a limitar la demanda por importaciones producto de la menor demanda doméstica”.

La proyección alentadora para el año entrante ponderó las medidas implementadas por el nuevo Gobierno de Javier Milei, a las cuales se vincula la mejor perspectiva, señalando que por un lado la serie de decisiones apuntan, en lo inmediato, a “recrear incentivos a las exportaciones y desalentar importaciones, buscando una mejora de la balanza comercial que sea motor de la recuperación de las reservas internacionales”.

En tanto que por otro lado, el análisis indicó que también permiten “brindar previsibilidad sobre la normalización del flujo de nuevas importaciones y el repago del elevado stock de deuda comercial acumulada bajo la necesidad de administrar las divisas durante estos meses de baja estacionalidad de exportaciones hasta el ingreso de las divisas de la cosecha gruesa (segundo trimestre 2024)”.

Entre las medidas que desde Ecolatina consideran que beneficiarán a que se cumpla su estimación favorable del saldo comercial aparecen:

Cambios en el régimen cambiario

  • Elevación del tipo de cambio oficial en el orden del 120%.
     
  • Habilitación a los exportadores para liquidar el 20% de las divisas al dólar CCL.
     
  • Incremento del Impuesto País a las importaciones del 7,5% al 17,5%.
     
  • Se busca mantener una tasa de interés positiva en dólares: que la tasa en pesos sea mayor al crawling peg del dólar oficial.

Administrar el stock de deuda comercial:

  • El BCRA emitió bonos para importadores de bienes y servicios con deuda comercial pendiente de pago.
     
  • Los bonos tienen un plazo menor al de un bono "AL".
     
  • Son bonos del BCRA y no del Tesoro.
     
  • No existe una restricción cruzada entre su venta contra dólares y un acceso posterior al MULC.

Nuevos flujos

  • Reemplazo del sistema SIRA-SIRASE por uno que no requerirá la aprobación previa de licencias.
     
  • Diferenciaciones y plazos para el acceso al MULC para importadores.

Déficit comercial de noviembre

Los datos del INDEC habían revelado que el saldo comercial exhibió un nuevo déficit en noviembre (-US$615 millones) por noveno mes al hilo, acumulando en 2023 un rojo comercial de US$8.000 millones, contrastado con un superávit de US$5.800 millones en el mismo lapso de 2022 (una diferencia de US$13.800 millones).

Desde Ecolatina vincularon el desplome de las exportaciones a la sequía, y a los precios internacionales en caída cayendo, por lo que sumaron tan sólo US$4.872 millones (-32% interanual), con volúmenes registrando una abrupta caída (-22% interanual), al tiempo que los precios promedio, lejos de compensar, continúan disminuyendo (-12% interanual). Los rubros que encabezan las desmejoras son los asociados a la agroindustria: Productos Primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario.

Los volúmenes importados, por su parte, descendieron luego de un trimestre al alza, manteniéndose a flote en el año. Las compras externas alcanzaron los US$5.487 M (-5% interanual), con cantidades cayendo (-3% interanual) por primera vez luego de tres meses, en tanto los precios registraron otra baja (-2% interanual). En el año, los volúmenes importados caen sólo 3%.