El vicepresidente de CADAM analizó el impacto de la inflación y los impuestos ocultos que enfrentan los consumidores
El sector de los autoservicios mayoristas atraviesa un momento de fuertes desafíos, con una caída sostenida en el consumo y una carga impositiva que impacta directamente en los precios.
El sector de los autoservicios mayoristas atraviesa un momento de fuertes desafíos, con una caída sostenida en el consumo y una carga impositiva que impacta directamente en los precios. Armando Farina, vicepresidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), dio detalles sobre la situación actual y las medidas que el sector considera necesarias para reactivar la economía.
En mayo de 2024, las ventas de los mayoristas se desplomaron un 13,3% en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos del INDEC. Este descenso forma parte de una tendencia negativa que lleva seis meses consecutivos, con caídas superiores al 10% en los últimos tres. Sin embargo, en comparación con abril, el sector mostró una leve recuperación del 1,7%.
Farina señaló que la caída es notoria en diversas categorías, "Las ventas en cosmética, pañales y artículos del hogar sufrieron una baja entre el 25% y el 32%. Es un reflejo del golpe que el poder adquisitivo ha recibido", explicó.
A pesar de esta realidad, algunos sectores como los productos de limpieza básicos y las segundas marcas están resistiendo mejor la crisis. "La gente ha comenzado a confiar en las segundas marcas, especialmente porque ofrecen calidad a un precio accesible", añadió Farina.
Uno de los problemas más urgentes que enfrenta el sector es la elevada carga impositiva. Según Farina, la suma de impuestos nacionales, provinciales y municipales puede llegar a encarecer un producto hasta en un 49%: "Hay una cantidad de costos ocultos detrás del precio de cada producto, desde la producción hasta que llega al consumidor. Entre el fabricante, el mayorista y el minorista, los productos están gravados con tres veces impuesto al cheque y dos veces ingresos brutos, además de tasas de seguridad e higiene", explicó.
“Les descuentan 3960 pesos por mes por una capacitación que nadie realiza y no sabemos a dónde van esos fondos. Estas cargas deberían revisarse para no seguir afectando el salario de nuestros empleados”, agregó.
Desde CADAM también destacaron la necesidad de revisar estos impuestos en productos de primera necesidad: "Es fundamental eliminar los impuestos sobre los productos que consumen las personas en la línea de pobreza e indigencia. No puede ser que en un país que produce alimentos para 400 millones de personas, haya tanta gente con dificultades para acceder a ellos", enfatizó Farina.
Petición al Gobierno para reactivar el consumo
Desde CADAM, se ha solicitado al Gobierno que implemente medidas que ayuden a reactivar el consumo y alivien las presiones sobre los comerciantes. En un comunicado reciente, la Cámara pidió "que se vuelque dinero en la calle a través del crédito". La entidad argumenta que el enfriamiento de la plaza de pesos está sofocando el consumo, afectando tanto a mayoristas como a los comercios de barrio.
"Apoyamos los esfuerzos del Gobierno por alcanzar el equilibrio fiscal, pero necesitamos una línea de financiamiento especial para los pequeños comercios. Se nota menos efectivo en la calle, y los comerciantes están recorriendo mayoristas en busca de crédito", señaló CADAM en su comunicado, citando las palabras del presidente Javier Milei al asumir: "No hay plata".
Entre las propuestas que el sector mayorista presentó al Gobierno, una de las más destacadas es la creación de un plan de financiamiento llamado Cuota Mayorista, inspirado en el plan Cuota Simple que sustituyó al programa Ahora 12.
La idea es generar crédito directo para los comercios de barrio, permitiéndoles comprar en los autoservicios mayoristas a precios más accesibles y con cuotas. "Esta sería una medida inédita y la primera vez que se genera un crédito directo para las pymes de barrio", comentó Farina.
Tendencias de consumo y perspectivas a futuro
El sector ha observado un cambio en el comportamiento de compra de los consumidores, quienes ahora se inclinan más por productos de la canasta básica y segundas marcas. "Hemos notado que las bebidas alcohólicas, las golosinas y los productos de cuidado personal han caído mucho. En cambio, los productos básicos siguen teniendo demanda, aunque con una caída en los no esenciales", mencionó Farina.
Durante las vacaciones de invierno, algunas zonas turísticas observaron un repunte de ventas, beneficiadas por el movimiento turístico pero esta tendencia no fue suficiente para revertir la caída general en el consumo. El vicepresidente de CADAM añadió que, "en julio hubo un repunte por el aguinaldo y el turismo, pero las ventas volvieron a paralizarse rápidamente".
En sintonía con CADAM, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ha resaltado la urgencia de reducir la carga tributaria para las pymes, que enfrentan una baja del 21,9% en sus ventas anuales a precios constantes.
En el primer semestre del año, la caída acumulada fue del 17,2%: "Los comerciantes necesitan que se reduzcan los impuestos, porque actualmente representan el 40,7% de sus costos. También piden medidas que estimulen la demanda interna", indicó CAME en su último informe.