El comercio exterior argentino viene mostrando en lo que va del año un “marcado repunte” no solo en comparación con 2020 sino también con los niveles previos a la pandemia, lo que permite anticipar un cierre con un superávit que podría llegar a los US$13.600 millones.

La proyección corresponde a la consultora Abeceb, que en base a los datos del intercambio comercial de junio difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), corrigió al alza sus previsiones de exportaciones e importaciones, que quedarían a fin de año en US$ 70.552 millones y $56.900 millones, respectivamente.

De esa forma, el superávit se ubicaría en torno de los US$13.600 millones frente a los US$12.600 millones de 2020, aunque su participación en el total del PBI registraría un leve descenso (del 3,3% al 3%) debido a la recuperación de la actividad económica general.

Los datos son alentadores en un contexto marcado por las fuertes restricciones al acceso al financiamiento internacional, en el que el aporte de divisas genuinas del comercio exterior cobran especial importancia, tanto para el nivel de las reservas internacionales del Banco Central como también como carta de negociación en las deliberaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Para lo que queda del año, prevemos que nuestras exportaciones se mantengan en registros elevados, a pesar de la disminución en los precios de los commodities, y de la prohibición parcial a la exportación de carnes”, indicó Abeceb en su informe.

El superávit comercial podría llegar a US$ 13.600 millones en 2021 y superaría al de 2020

Si bien las importaciones seguirán creciendo, no llegarán a “erosionar el saldo comercial favorable”, agregó, a raíz del dinamismo que tendrán las exportaciones. De todos modos, se espera que el saldo comercial favorable será en el segundo semestre levemente inferior al ya registrado en la primera mitad del año, debido al fin de la cosecha gruesa, algo que también impactará en la liquidación de divisas del sector agroexportador y, en consecuencia, en las reservas internacionales del Banco Central.

El superávit del primer semestre alcanzó a US$6.740 millones y Abeceb pronosticó para el período julio-diciembre un saldo positivo de US$5.860 millones. En lo que respecta a los resultados de junio, el superávit de US$1.067 millones se anotó “debajo de las expectativas de mercado”, que anticipaban un saldo de US$1.250 millones.

Más allá de los números del mes pasado, el comercio exterior “muestra un marcado repunte” no ya en comparación con los datos magros de 2020 -en el que el comercio fue afectado por la pandemia en todo el planeta- sino con los niveles previos a la irrupción del coronavirus.

En ese sentido, se destacó que en junio “las exportaciones e importaciones sin estacionalidad subieron ambas en torno al 9% en relación con el mes previo, siendo superiores a la pre-pandemia (2019) y permitiendo que el flujo comercial (exportaciones+importaciones) alcance su mayor registro desde 2014”.

En tanto las importaciones, con una suba interanual del 79%, alcanzaron el máximo nivel para el mes desde 2017. “Esto muestra el rebote de la actividad luego del año de la pandemia y una recuperación de la inversión, junto a una posible mayor flexibilización en los permisos de importación y un adelantamiento de importaciones frente a un tipo de cambio moviéndose en la zona del 1% mensual”, explicó Abeceb.