El poder adquisitivo viene experimentando una fuerte caída en medio de la disparada de precios que se acentuó en diciembre último, devaluación mediante.

En ese escenario, en marzo de este año el salario medio pretendido por los argentinos que aspiran a cubrir un puesto laboral fue de $706.426 brutos. 

Se trata de un valor que supera por 17,72% al sueldo solicitado en febrero, pero que no cubre el avance de la inflación de los últimos doce meses.

Los datos pertenecen a un informe elaborado por la empresa Bumeran. Según el estudio, entre marzo de 2023 e igual mes de este año el salario pretendido aumentó 189,14%, contra un avance de la inflación del 287,90%, lo que significa que los argentinos están sacrificando ingresos para poder acceder a nuevos puestos laborales.

“En el último Index del Mercado Laboral podemos observar que el incremento acumulado en el salario requerido por los talentos es de un 45,75% durante el primer trimestre del 2024. A pesar de que este valor supera los registrados tanto en el primer como en el último trimestre de 2023, no logra equipararse a la inflación acumulada de este año”, dijo Carolina Molinaro, Head of Marketing de Jobint.

La pretensión salarial de los argentinos varía mucho según varios aspectos. 

Por un lado, se debe considerar que quienes recién están dando sus primeros pasos en el mercado laboral (los trabajadores junior) tienen una pretensión salarial mucho más baja que el promedio. En marzo, por ejemplo, pidieron ganar $490.948 brutos.

Ese mismo mes, los trabajadores que ya tienen experiencia (senior o semi-senior) pidieron una remuneración de $735.557 y quienes aspiraron a cargos de jefe o supervisor, solicitaron ganar $941.807 brutos.

Eso quiere decir que, dependiendo del nivel de experiencia, los salarios pretendidos se mueven en un rango de $451.859.

También existen, dentro de cada categoría, importantes diferencias de acuerdo a la rama de actividad. 

Dentro de las posiciones junior, por ejemplo, los de mayor remuneración pretendida en marzo fueron los de las “áreas técnicas en salud”, con $880.000 brutos por mes; Ingeniería, con 768.750 pesos por mes y planeamiento económico financiero, con 693.125 pesos por mes.

En cambio, los de pretensión salarial más baja fueron los camareros, con 275.000 pesos por mes; Telemarketing, con 325.000 pesos por mes y Producción, con 325.000 pesos por mes.

En lo que respecta a las posiciones semi senior y senior, los puestos con la pretensión salarial más alta fueron Liderazgo de Proyecto, con 1.350.000 pesos por mes; Ingeniería Industrial, con 1.200.000 pesos por mes y Tesorería de Administración y Finanzas con 1.000.000 pesos por mes.

Por el contrario, los sueldos pretendidos más bajos en marzo fueron los de Camareros, con 350.000 pesos por mes; Recepcionista y Atención de Personal, ambos con 450.000 pesos por mes.

Brechas de género

La brecha en el salario requerido según género alcanzó el 17,23% a favor de los hombres durante el transcurso del primer trimestre de 2024. 

El pico en la diferencia de las remuneraciones pretendidas se registró en enero al alcanzar el 17,23%. En febrero fue de 14,47%, y en marzo de 16,77%.

En marzo, el salario requerido promedio por los hombres fue de 760.096 pesos por mes, mientras que el solicitado por las mujeres es de 650.946 pesos por mes. 

Esto significa que las mujeres requirieron 109.150 pesos menos por mes. De esta manera, la brecha salarial según género es de 16,77% a favor de los varones, un incremento de 2 puntos porcentuales respecto al mes anterior.

En comparación con el mes anterior, el sueldo promedio pretendido por los hombres aumentó un 18.97%, mientras que el de las mujeres subió un 16.63%. 

Desde octubre de 2023 que no se daba una diferencia tan marcada del incremento en el salario promedio solicitado por los hombres en comparación con el requerido por las mujeres.