El riesgo país de la Argentina perforó el piso de los 1.400 puntos en medio de la suba de los bonos
La confianza de los inversores sube por la acumulación de reservas y el perfil de la deuda mejora.
A partir de la suba de los bonos en dólares, el riesgo país de la Argentina perforó este jueves el piso de los 1.400 puntos, lo que mejora el perfil crediticio del país.
El indicador elaborado por el JP Morgan se ubicó en los 1.367 puntos con los bonos subiendo un 1,5% en promedio, según la evolución de los Globales del canje en Wall Street.
Tanto los bonos Globales -con ley extranjera- como los Bonares -con ley local- experimentan un 2024 con alzas firmes de un 30% en promedio.
En tanto, el riesgo país cae 56 unidades, a la cifra más baja desde el 18 de noviembre de 2020 (1.355 puntos).
En sus precios máximos desde que salieron a cotizar en el mercado secundario el 10 de septiembre de 2020, los títulos públicos más líquidos y, a la vez, los de plazo más corto (Bonares 2029 y 2030, y Globales 2029 y 2030) operan holgadamente sobre los USD 50 y, a criterio de los analistas, aún mantienen un upside o margen para seguir subiendo considerable.
El indicador de JP Morgan rompió ahora el piso de los 1.400 puntos, un evento que no ocurría desde el 11 de enero de 2021 (1.395 unidades).
Este índice mide la brecha de las tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con comparables emisiones emergentes en cuanto a plazo.
El riesgo país argentino marcó un máximo reciente de 2.900 puntos en julio de 2022. Y solo en 2024 disminuyó en más de 500 puntos básicos.
Si bien el clima internacional favorece el desempeño de la deuda soberana en dólares argentina, el factor local tuvo una ponderación más que relevante, según especialistas.
El empeño del Gobierno para cumplir con las obligaciones de corto plazo, más el compromiso fiscal y el saneamiento de los desajustes para dirigirnos a una ‘normalización’ y estabilización económica se sumaron a los factores internacionales, según Portfolio Personal Inversiones.
Especialistas sostienen que para mantener el alza de los bonos la acumulación de reservas -que ya supera los US$ 11.000 millones en el gobierno de Javier Milei, tiene que ser sostenible, en la misma línea que se expresó el FMI.
Los expertos consideran que la Argentina se encamina a un modelo de competencia de monedas, en donde la economía tendrá cada vez menos pesos, y las transacciones se podrán realizar en la moneda que la gente quiera, o los productos que se quieran transar.
Mientras el mercado espera que el gobierno devalúe, el gobierno busca redoblar los esfuerzos para tener superávit fiscal, emitir solo contra respaldo de dólares y bajar la tasa de interés.
En ese marco, invertir en bonos soberanos de la República Argentina parece la mejor opción, si es que el país logra un entendimiento con el FMI y vuelve al mercado financiero internacional. Comprar dólares es el pasado, cambiaron la música económica, y tenés que cambiar la forma de realizar inversiones”, agregó.
El economista Gustavo Ber afirmó que para la deuda “la recuperación resultó vertiginosa en los últimos meses, aún cuando quedaría espacio para la apreciación en caso de extenderse el ordenamiento económico que despierta expectativas”.
En tanto, expertos de Adcap dijeron que “desde el llamado al diálogo con el ‘Pacto de Mayo’ que tuvo lugar el 1 de marzo en la apertura de las sesiones del Congreso, los bonos soberanos subieron más de 15% en dólares".
De esta manera, el gobierno parece ir dejando atrás la incertidumbre generada por las rispideces con gobernadores y el Congreso luego del rechazo de la Ley Ómnibus.
Mientras tanto, la administración de Javier Milei continúa exhibiendo victorias relevantes en términos financieros: febrero arrojó el segundo superávit financiero y la inflación continúa desacelerando.