El pronóstico de Artana para los próximos meses: Milei, inflación y dólares
El economista consideró que el aspecto fiscal será clave y que el Gobierno tiene alternativas para el ajuste en caso de trabas con el DNU y la Ley Omnibus.
El economista, Daniel Artana, pronosticó que la inflación podría dar síntomas de desaceleración a partir de marzo o abril y minimizó el impacto de la ampliación de la brecha entre los dólares financieros y el libre que escaló al 30%.
“La inflación no va a bajar en estos meses, porque está la limpieza de los precios relativos, el ajuste del tipo de cambio, de tarifas, y exceso de dinero que generó el gobierno anterior. Enero va a estar en el orden de 20 y febrero un poco menos. Bajará a partir de marzo pero no se va a ir al 2% mensual”, razonó el economista.
En declaraciones al programa “Cada Mañana” que conduce Marcelo Longobardi por Radio Rivadavia, Artana estimó que “cuando esté resuelto el tema fiscal tiene que haber un verdadero plan de estabilización”.
Acerca de la brecha entre los dólares financieros y el libre que se acercó al 30%, le restó importancia y entendió que la situación ahora es “más normal”.
“Hubo un período de ordenamiento fiscal y hubo compras del BCRA por la variación del tipo de cambio y además los importadores entraron en cuotas, sólo energía y salud tienen acceso directo. Además hubo ingresos de exportaciones por el 80/20 permitido que pinchó el Contado con Liquidación. Ahora todo va camino a la normalidad. La brecha no podía estar por debajo del resultante del dólar para importadores con impuesto PAIS. Esto da una brecha mínima de 20%”, explicó.
Artana señaló que “la estrategia de mandar un DNU y mega proytecto de ley tenía riesgos. Porque hay cosas más urgentes y menos urgentes”.
“El Gobierno tenía una estrategia de dar una señal contundente en el los fiscal –moratoria, blanqueo, retenciones, formula previsonal, etc-, y después está el paquete estructural, y se mezclan cosas”, agregó.
Artana sostuvo que “al mezclarse todo se corre el riesgo de que se demore”.
No obstante, consideró que “el programa no se viene abajo si no se aprueba cada punto y cada cosa del proyecto de ley” porque “tiene herramientas” para actuar.
Asimismo, entendió que existen “inconsistencias” en el DNU y la Ley que “debieran ser explicadas”, pero al mismo tiempo reconoció que hay diálogo para corregir algunos aspectos en discusión.