El plan argentino entre “la mano” de Trump o una nueva devaluación
Así lo planteó la consultora EcoGo que advirtió que la caída de las reservas supera lo acordado con el FMI
La consultora EcoGo señaló en un informe las flaquezas del plan económico del Gobierno, en particular en lo referido al cepo cambiario, y planteó dos escenarios: El “milagro de una mano amiga” como la de Donald Trump, que desde la presidencia de los Estados Unidos, logre fondos frescos de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Argentina, o una nueva devaluación, con tasas ligeramente positivas.
La casa de estudios que dirige Marina dal Pogetto advirtió que el ministro de Economía, Luis Caputo, insiste con un ritmo de devaluación del 2% mensual, un dólar “blend” para las exportaciones de 80% oficial y 20% Contado Con Liquidación, y un superávit primario proyectado del 1,7%.
Esto se de en un marco en el que “no importa que, con un riesgo país en 1.550 puntos básicos (pbs) y un Banco Central (BCRA) sin dólares, surjan preguntas sobre el programa financiero”, advirtió EcoGo a través de un documento que reproduce Ámbito Financiero.
EcoGo plantea dos escenarios convergentes manteniendo el cepo, pues considera que “el Gobierno no tomará el riesgo de salir del cepo en el año electoral cuando la prioridad es bajar la inflación y parte de un balance del BCRA con reservas negativas, mientras la limpieza de los pesos se hizo abultando la deuda del Tesoro con vencimientos muy cortos”.
En el primero, para que funcione, se requieren desembolsos frescos por al menos US$ 20.000 millones que financien la diferencia generada por el esquema de atraso cambiario, el dólar exportador y el nuevo cronograma de pago en cuotas de importaciones.
Para esto se necesita que Donald Trump gane las elecciones presidenciales de noviembre y habilite una línea de crédito por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El segundo escenario incluye un salto del 40% en enero, que lleva el tipo de cambio al nivel post-PASO de agosto 2023, cuando Sergio Massa devaluó, la eliminación del dólar “blend” y un ritmo de devaluación más cercano a la inflación, con, una tasa de interés levemente positiva.
“Lógicamente, la inflación arranca más alta, aunque el traslado a precios de la devaluación es más acotado que en el salto de arranque en un contexto donde los aumentos tarifarios remanentes son menores y la monetización del déficit se frenó”, indica EcoGo.
“Como venimos sosteniendo desde el principio, para que funcione se necesita que baje el riesgo país. Es decir que además del compromiso con la consolidación fiscal, aparezca un programa financiero viable que permita ir reduciendo la dependencia de los controles de capitales”, señaló la consultora.
Por ahora “el mercado local descansa en el cepo esperando que la brecha se mantenga contenida con los dólares del Blanqueo y Bienes Personales, mientras espera pacientemente que gane Trump, la escalada en la volatilidad se modere, y convalida el escenario de desinflación”, concluye el documento.