La Aduana reclamó US$ 28 millones por tributos dejados de ingresar y le aplicó una multa de $407 millones al fabricante chino de celulares Huawei.

La medida se tomó luego de que el área de empresas vinculadas de la Aduana realizó un proceso de análisis de valor de las importaciones de la filial argentina de Huawei.

Ese análisis concluyó que la filial argentina de Huawei importó equipos (hardware) para desarrollos tecnológicos en Argentina a su matriz de China.

Esos equipos forman parte de contrataciones globales denominados "Sistemas", con especificaciones técnicas que hacen inescindible el hardware, el software y los derechos de licencias, por tratarse de requerimientos de compra de forma integral.

La Aduana indicó que no se pueden comprar los equipos (hardware) sin adquirir el software y sin cancelar los derechos de licencia a la matriz del exterior.

En esa línea, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), del que Argentina es parte (leyes 23.311 y 24.425), establece que cuando el comprador (importador) está obligado a pagar además del precio convenido para las mercancías una suma de dinero adicional denominada "canon, derecho de licencia o simplemente regalía" en retribución del derecho a usar esa creación intelectual de la otra parte, esa suma de dinero "integra el valor a los fines aduaneros".

Para la Aduana, la empresa de tecnología tenía pleno conocimiento de los derechos de licencia que estaba obligada a pagar por la importación de las mercaderías, desde la firma de los contratos respectivos.

Además, sabía de la existencia y el quántum de esa obligación, negando dicha circunstancia en los formularios "Declaración del Valor en Aduana" (OM-1993/1-A), declarando sólo el valor de los equipos sin incluir en la base de los tributos aduaneros el valor del software y de las licencias.

En este sentido, la Aduana formuló denuncias administrativas por la declaración inexacta de la empresa que genero un perjuicio fiscal, en los términos del artículo 954 inciso a) del Código Aduanero, y reclama una diferencia de tributos de US$28 millones y aplicó una multa de $407 millones.