El Gobierno junto a empresarios y sindicalistas del sector automotor ratificaron hoy la necesidad de impulsar la actividad de la industria de autopartes, en el marco del Plan Estratégico de la actividad lanzado en diciembre de 2019.

La iniciativa fue impulsada por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), que cuenta con el asesoramiento del ex ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

En la reunión, ADEFA estuvo representada por su presidente, Daniel Herrero (Toyota), además de Cristiano Rattazzi (Fiat), Martín Galdeano (Ford), Federico Ovejero (GM), Manuel Mantilla (Mercedes Benz) y Rodrigo Pérez Graciano (Peugeot).

En la sede del gremio de mecánicos, el anfitrión, Ricardo Pignanelli, su par de la UOM, Antonio Caló, y los representantes de las terminales automotrices analizaron con el ministro de Desarrollo Productivo, Marías Kulfas, y el secretario de Industria, Ariel Schale, las alternativas para impulsar "fuertemente" a la industria autopartista, luego de conocerse una propuesta que en ese sentido hiciera pública la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).

La entidad presidida por Raúl Amil presentó un conjunto de doce propuestas plasmadas en un documento titulado "Medidas para el cambio estructural de la industria automotriz argentina", en la que solicitan la eliminación de retenciones y la restitución de los reintegros a las exportaciones, una nueva ley de inversiones sectoriales y una reforma laboral, entre otros puntos.

El sector autopartista nacional comprende a unas 400 empresas con 55.000 trabajadores, que representan un 4,07% de participación del total del empleo industrial, según datos de la AFAC.

En un reflotamiento del plan presentado días después de la asunción del presidente Alberto Fernández, Pignanelli, su adjunto Mario Manrique y Caló insistieron en la necesidad de que "la industria automotriz sea declarada de interés estratégico", por lo que reclamaron "incentivos" para que "se adopten medidas que contemplen a la totalidad de la cadena de valor".

"El autopartismo debe tener un rol protagónico, para lo cual es preciso determinar reglas claras para su posterior competitividad. Existe en la industria gran calidad de mano de obra e inversión tecnológica, por lo que se impone encarar un plan integral para ser más competitivos a nivel macro y micro", señalaron al respecto.

También expresaron la necesidad de realizar todos "los esfuerzos para alcanzar esos objetivos", y enfatizaron que "la industria automotriz es de vital importancia para que la Argentina genere divisas y puestos de trabajo genuinos".

El sector automotor viene atravesando una caída tanto en sus niveles de producción como de ventas en el mercado interno y en las exportaciones, debido a la caída del intercambio comercial con Brasil, país con el que la actividad tiene una especial complementación en el marco de los acuerdos del Mercosur.

Asimismo, la pandemia del coronavirus y la cuarentena afectó particularmente al sector, al punto que en abril por primera vez en la historia de la industria automotriz argentina no se fabricó un solo vehículo.

Si bien la actividad tuvo una paulatina recuperación a partir de mayo, aún se encuentra lejos de los niveles de 2019 y años previos.