Las cuentas públicas volvieron a mostrar en mayo una evolución favorable, con una reducción en términos reales del 66,4% en el déficit financiero y del 81,2% en el primario si en ambos casos se excluye del cálculo las transferencias del Banco Central en concepto de asistencia al Tesoro.

La información fue dada a conocer por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) como anticipo al reporte que el Ministerio de Economía tiene previsto difundir el próximo lunes 21 de junio, si bien las cifras pueden diferir por haber sido elaboradas con distintas metodologías. Además de los fondos del BCRA, incidieron en la mejora la recaudación del Aporte Solidario y Extraordinario (que el año pasado no se aplicó) y la reducción real del gasto en jubilaciones y salarios públicos.

En mayo del año pasado, en medio de uno de los momentos de mayores restricciones por la pandemia de coronavirus, hubo una significativa caída de la recaudación impositiva y previsional, que se compensó con una voluminosa transferencia del Banco Central al Tesoro de $430.000 millones, casi nueve veces más que los $50.000 millones aportados en el mismo mes de 2021. Por tal razón, la comparación de los dos resultados fiscales difiere si se tiene en cuenta o no el aporte de la autoridad monetaria.

El déficit primario de mayo tuvo una reducción real del 81,2%, si se excluye la asistencia del BCRA

Al respecto, la OPC aclaró que los ingresos totales del mes pasado, de $648.496 millones, mostraron una caída del 39% si se admiten en el cálculo los recursos transferidos por el Banco Central, pero una mejora del 41,5% si se los excluye, de lo que se infiere que el aporte de la entidad presidida por Miguel Pesce tuvo una incidencia de 80,5 puntos porcentuales. En consecuencia, también difieren los montos nominales del déficit primario, que fue de $72.807 millones si no se computan los ingresos del BCRA y de $22.807 si se los considera en la comparación interanual.

La mejora real del 41,5% es explicada por la OPC por “los incrementos interanuales de los ingresos tributarios (34,1%) y de los recursos provenientes de la Seguridad Social (15,9%), además del ingreso por primera vez de $58.240 millones en concepto de Aporte Solidario y Extraordinario”.

En cuanto a los gastos primarios ($671.303 millones) registraron una caída real de 17,2%, como consecuencia de las variaciones negativas de la mayoría de sus componentes. La entidad dirigida por Marcos Makon, ex subsecretario de Presupuesto, destacó en ese aspecto por su “importancia relativa” la baja interanual real del 10% en los gastos en jubilaciones y pensiones y del 7,9% en salarios de la Administración Pública, ya que en ambos casos, “las actualizaciones resultaron inferiores a la inflación”.

El déficit primario de mayo tuvo una reducción real del 81,2%, si se excluye la asistencia del BCRA

Con menor incidencia en montos pero mayor en porcentajes, también figuran las transferencias a provincias (-64,7%) y los otros programas sociales (-41,5%), “influenciados en gran medida por una alta base de comparación, producto de los gastos asociados a la pandemia” de hace un año. En sentido contrario, los gastos de capital se expanden 36,3%, impulsados principalmente por el aumento en las transferencias de capital (55,1%).

Transcurridos los primeros cinco meses de 2021, los gastos totales acumulados ascendieron a $3.126.432 millones, equivalentes al 36,1% del crédito presupuestario vigente, impulsados principalmente por los gastos corrientes, que devengaron el 37,2%.

Sobresalen por el nivel acumulado al mes de mayo los salarios públicos (44,3%) y los programas sociales (42,3%), mientras que en el otro extremo se encuentra, como viene sucediendo en los meses anteriores, la inversión real directa (19,9%). Los gastos vinculados con la pandemia por COVID-19 ascendieron, a fines de mayo, a $125.435 millones, lo que representa el 32,4% del presupuesto asignado ($386.597 millones).