El consumo volvió a bajar en junio y cerró el primer semestre con una caída de 14 por ciento, en un contexto en el que se ve debilitado por la pérdida de
ingresos, indicó hoy un informe privado.

Según el INDEC, la inflación el mes pasado se ubicó en el 3,2%, al marcar una leve desaceleración desde el pico de marzo.

Sin embargo, en la primera mitad del año tuvo un aumento del 25,3% y en los últimos doce meses acumuló una suba del 50,2%.

La consultora Focus Market remarcó que en junio el consumo disminuyó un 15%, por lo que igualó las tasas negativas del mes anterior.

De ese modo, el primer semestre del año dejó un saldo negativo promedio de un 14%, con una mayor contracción en el Área Metropolitana, dado que allí llega al 25%.

"Mientras el gobierno está preparando el escenario para adelantar la reapertura de paritarias, incorporar bono extraordinario para los jubilados, ajustar planes sociales y Salario Mínimo Vital y Móvil e incrementar la inversión del sector público en el último cuatrimestre del año, en el actual
contexto el consumo masivo se ve debilitado por la pérdida de ingreso de los argentinos", analizó el director de la consultora, Damián Di Pace.

En ese sentido, afirmó que ello es "producto de la caída de la actividad económica el año pasado y un rebote de la economía sectorizada, que no alcanza para recomponer la situación de bolsillo de las familias argentinas".

El sondeo aseguró que todas las familias de productos presentan caídas en el acumulado del año, y las más fuertes fueron para alimentos con 19,1% y limpieza con 16%, por encima del promedio de la canasta.

En tanto, el capítulo de bebidas tuvo un retroceso de 8,3%, al tiempo que el de cuidado personal expuso una disminución de 12,4%.

El estudio calculó que el ticket promedio en los autoservicios fue de $628, con un total de 5,8 unidades.

"La situación del consumo por familia de productos es preocupante por qué tanto alimentos como limpieza retroceden por encima del promedio de la canasta", puntualizó Di Pace.

De ese modo, pronosticó: "La caída de la categoría alimentos es un adelanto de los datos de indigencia en nuestro país y la dificultad para adquirir las mismas cantidades en forma interanual por parte de los hogares argentinos".

"En las subfamilias de productos, los lácteos registran el mayor alza luego de un retraso de precios en 2020, seguido de congelados", puntualizó.

A su vez, manifestó que tanto el rubro de bebidas con alcohol como el de merienda "lideran las alzas en el último mes".