El Banco Central adoptó una serie de medidas para el desarrollo de una curva de tasas fijas de referencia de liquidez de corto plazo, a través de títulos del Tesoro, en reemplazo de pasivos remunerados de la entidad.

Esta última medida es una de las condiciones básicas que señaló el presidente Javier Milei para avanzar en el levantamiento del cepo cambiario.

“El cambio normativo es un elemento adicional del proceso de recuperar el control de la programación monetaria por parte del BCRA, señaló la entidad en un comunicado de prensa.

La autoridad monetaria señaló que “el avance en reducir la creación primaria de dinero, a través del ancla fiscal, ha sido central en el inicio de un proceso de desinflación. Complementando este esfuerzo, el BCRA continuará reduciendo las demás fuentes de emisión que afecten adversamente la programación monetaria”.

En consecuencia, el Directorio del Banco Central “estableció que los títulos que sean adquiridos por suscripción primaria dentro del programa de licitaciones de Letras a tasa fija anunciado por el Ministerio de Economía no computarán a efectos del fraccionamiento crediticio del sector público, por hasta un monto determinado para cada institución”.

“El monto se fija en relación con los saldos de pases pasivos de cada institución al 15 de mayo de 2024”, precisó el parte.

El BCRA enfatizó que “la asignación de recursos financieros a través de mecanismos de precios transparentes es esencial para la normalización de la intermediación financiera”.

Asimismo, consideró que “la reducción sistemática en la inflación esperada que anticipa el consenso de analistas de mercado (a través del REM) y la que se descuentan en los precios de instrumentos en el mercado financiero es evidencia de la actual convergencia al equilibrio macroeconómico”.

“El BCRA anticipa que, como consecuencia de la mayor estabilidad macroeconómica, la recomposición de la demanda de base monetaria será un factor que contribuirá a este proceso de hacer más eficiente la intermediación financiera. Dado el impacto de la innovación financiera en los medios de pago es de esperar que la base monetaria incorpore, además de circulante, el dinero digital”, concluyó.