Al gobierno le queda todavía por atender, en el segundo semestre, vencimientos por más de $6,5 billones en moneda nacional, destaca un reporte privado, el cual anticipa que es muy probable que el Ministerio de Economía tenga que volver a convocar a un nuevo canje deuda llegado el caso.

“Mirando hacia adelante, en el tercer trimestre de este año vencen $6,5 billones (que sumarán aún más porque la mayor parte está indexada). Así que probablemente éste no haya sido el último intercambio de títulos ofrecido por la gestión actual”, plantea la administradora GMA Capital en un reciente informe

El mismo destaca que “hace apenas ocho meses que el actual ministro (Sergio Massa) está al frente de la cartera de Economía” y que ello “no impidió que en su corta trayectoria ya se hayan llevado a cabo cuatro llamados de conversión”. 

El reporte concluye que “en promedio, hay un swap de deuda cada dos meses” y que “a medida que suceden las distintas operaciones de bonos, el porcentaje de adhesión total suele reducirse”

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GMA Capital señala que el llamado a conversión del pasado jueves fue el de menor aceptación tanto a nivel general como entre privados” con una tasa de aceptación del 58% si se excluye la operación de enero, que en gobierno incluyó al informar el resultado de la operación con un 64% de aceptación.

“Sin embargo, vale destacar que es la primera vez que se logra decididamente colocar instrumentos con vencimiento posterior a 2023”, destaca el reporte privado. 

Por caso, el plazo promedio de colocación fue de 602 días y por otro lado, si bien la adhesión en términos porcentuales fue la más baja, la reducción de vencimientos en términos absolutos (ajustando por inflación) fue la más alta en comparación al resto.

En tanto, GMA Capital indica que “una cuestión medular explica esta tendencia: los canjes representan la principal forma de dar salida a las entidades públicas, quienes poseen cerca de 60% del stock de títulos soberanos en pesos”. 

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Después del canje quedaron vencimientos por más de $6,5 billone en el segundo semestre

“Mientras tanto, el beneficio de corto plazo del canje es que se reduce el riesgo de una espiralización. Al tener que afrontar perfil menos exigente, se mitiga (pero no se elimina) la probabilidad de que el BCRA tenga que monetizar los vencimientos en caso de que el rollover quede trunco”, advierte GMA Capital